En un mes, siete personas descubiertas por la venta de este producto.
“Al ser un producto y un animal protegido, la comercialización de esta lana está restringida; hemos identificado la venta de este producto en las ferias de las zonas 16 de Julio, en la de San Luis y en Puente Vela, en ese sentido vamos a realizar operativos constantes con la finalidad de dar con los comerciantes y sus proveedores”, informó a LA RAZÓN el director nacional de la Policía Forestal y Medio Ambiente (Pofoma), coronel Edwin Cárdenas.
Entre septiembre y octubre de este año, esta repartición de la Policía aprehendió a siete personas que comercializaban la fibra producto de la caza ilegal y, por lo tanto, sin la autorización; en algunos casos, camuflados bajo otras actividades comerciales. El caso más reciente fue el jueves, cuando una mujer fue encontrada en posesión de este producto en la zona 16 de Julio de El Alto.
“El jueves se ha procedido a la aprehensión de una persona, la misma que estaba comercializando tres bolsas de fibra de vicuña; en ese sentido, la misma fue puesta a disposición de la Fiscalía para proseguir con las investigaciones”, afirmó el jefe policial.
La autoridad añadió que las siete personas aprehendidas se encontraban comercializando la fibra de vicuña, empero, se desconoce quién o quiénes son los proveedores, por lo que no se descarta la existencia de cazadores furtivos que estén operando en regiones del altiplano.
La Policía ya comenzó con las indagaciones pues, al margen de dar con los comercializadores, el objetivo es dar con los cazadores e impedir que sigan quitando la vida sin control de estos animales.
“Se está trabajando en la elaboración de un organigrama para identificar a los proveedores de estas señoras que venden el producto en las ferias y, de igual manera, poco a poco, vamos a dar con los cazadores que están matando a estos animales que están protegidos por el Estado”, explicó.
SITUACIÓN.
El secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Oruro, Olson Paravicini, puntualizó a LA RAZÓN que durante esta gestión se identificaron tres casos de ataques de cazadores furtivos en contra de las vicuñas, el primero en la comunidad Huari y otros dos casos en la comunidad Santiago de Andamarca del ayllu Abaroa; en los tres acontecimientos, 15 vicuñas cayeron en manos de los cazadores.
“Hemos ido hasta el lugar para verificar la muerte de los animales que han sido capturados mediante uso de armas de fuego, seguidamente hemos hecho el trabajo con Pofoma y esa instancia está realizando la investigación correspondiente, los cazadores han usado motocicletas para trasladarse y luego del hecho escaparon”, aseveró el secretario Paravicini.
El funcionario explicó que los cazadores furtivos, tras matar a los animales, se dieron a la tarea de desollarlos para llevarse su piel y entregarla a los comerciantes de fibra de vicuña, que luego se dan maneras para venderla, por ejemplo, en estas tres ferias de El Alto.
De acuerdo con el más reciente Censo Agropecuario, de 2013, en el departamento de Oruro existirían 28.000 vicuñas; sin embargo, aquella cifra podría ser menor, dado que en el último tiempo algunas personas optaron por lucrar con la fibra del animal.
El director de Pofoma indicó que las prendas elaboradas con base en fibra de vicuña llegan a costar más de $us 1.000.
En Oruro, 38 asociaciones cuentan con la autorización
La calidad de la lana de vicuña la convierte en un producto requerido para confeccionar desde chalinas hasta finos ponchos, empero, en el país, su recolección y venta debe hacer mediante una autorización.
El secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Oruro, Olson Paravicini, informó a LA RAZÓN que la Asociación Comunitaria para la Comercialización de Fibra de Vicuña (Acofiv-Bolivia) se encuentra encargada de realizar verificaciones y registrar a las asociaciones.
“Legalmente existen cuatro subregionales y éstos con sus asociados. (Existen) 38 asociaciones en total de Oruro”, informó la autoridad a este medio.
El artículo 29 del Decreto Supremo 28593 de 17 de enero de 2006 establece la prohibición de la venta de fibra de vicuña por parte de personas que no cuenten con certificación para esto.
“Queda terminantemente prohibido el acoso, caza, transporte, comercialización de la especie Vicugna vicugna viva o muerta y/o sus productos derivados, que no provenga del programa de Conservación y Aprovechamiento de la Vicuña, en todo el territorio nacional, bajo sanción de inhabilitación permanente para comercializar fibra de vicuña o sus derivados, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por normas legales vigentes. La comercialización de fibra de vicuña solo se permitirá con la autorización expresa de la Autoridad Nacional Competente”, señala dicho artículo.
De acuerdo con la normativa, la comercialización de fibra de vicuña debe encontrarse amparada por certificación de origen emitida por la Autoridad Nacional Competente, y respaldada en base a las actas de captura y esquila de vicuña.
De no tener estos respaldos, la venta es ilegal. De esta manera se busca proteger la vida de estos animales, que son víctimas de cazadores, que buscan explotarlas para luego vender su lana en cientos de dólares.
Las autorizaciones son para aquellos que garanticen que el cuidado es respetuoso es controlado, para no dañar a vicuñas.
Las vicuñas son animales protegidos y la recolección de su lana está restringida en el país.