Causas y síntomas de la amnesia

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La amnesia supone la pérdida de recuerdos, incluidos hechos, información y experiencias. En las películas y en la televisión, se suele mostrar que las personas con amnesia olvidan su identidad, pero en la vida real esto no suele ser así.

En cambio, las personas con amnesia (que también se conoce con el nombre de síndrome amnésico), por lo general, saben quiénes son, pero pueden tener dificultades para incorporar información nueva y generar nuevos recuerdos.

Síntomas

Las dos características principales de la amnesia son las siguientes:

  • Problemas para aprender información nueva.
  • Problemas para recordar eventos pasados e información que solía ser familiar.

Causas

La amnesia puede provocar daño en las estructuras cerebrales que forman el sistema límbico, el cual controla las emociones y los recuerdos. Entre ellas se incluye el tálamo, que se encuentra en el centro del cerebro. Además, incluyen las formaciones del hipocampo que se encuentran en los lóbulos temporales del cerebro.

La amnesia provocada por el daño o la lesión cerebral se conoce como amnesia neurológica. Las posibles causas de la amnesia neurológica incluyen las siguientes:

  • Accidente cerebrovascular.
  • Inflamación del cerebro, que puede deberse a una infección por un virus, como el del herpes simple. O bien, la inflamación puede producirse como resultado de una reacción autoinmunitaria al cáncer en alguna parte del cuerpo. También puede deberse a una reacción autoinmunitaria en ausencia del cáncer.
  • Oxígeno insuficiente en el cerebro. Esto puede suceder como resultado de un ataque cardíaco, problemas respiratorios o intoxicación por monóxido de carbono.
  • Abuso de alcohol durante un período prolongado, que lleva a una disminución en el cuerpo de vitamina B-1, conocida como tiamina. Cuando esto sucede, se denomina síndrome de Wernicke-Korsakoff.
  • Tumores en zonas del cerebro que controlan la memoria.
  • Enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades que implican la degeneración del tejido nervioso.
  • Convulsiones.
  • Ciertos medicamentos, como benzodiacepinas u otros que actúan como sedantes.

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