Después de que aceptara que ya es inviable realizar el Censo en 2023 – la principal demanda por la que Santa Cruz aceptó acatar un paro que ya se alargó por 34 días- y cediera a la postura del Gobierno respecto a realizar la consulta nacional en 2024, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, envió un mensaje a “su” población y aseguró que el cambio de postura no significa una derrota.
“Decimos a la ciudadanía: no hemos perdido, sáquense eso de la cabeza”, señaló Camacho a una población “visiblemente cansada””, como lo retratan medios de la misma capital cruceña.
Para el Gobernador de Santa Cruz, el paro – que continúa vigente y sin garantías de que pueda levantarse- consiguió el 90% de sus objetivos y su departamento se anota una victoria ya que, dijo, “logró cambiar el escenario político del país”.
“Hemos ganado, hemos cambiado el escenario político del país, hemos logrado lo que no se logró en 2012, el Pacto Fiscal, la redistribución de los recursos, la reorganización de las circunscripciones uninominales”, aseveró.
Y luego repitió: “Lo que hemos vivido los cruceños durante estos 33 días (hasta anoche) es sabor a victoria”.
Eso sí, acto seguido anunció que se pondrá a trabajar de forma inmediata en la conformación de una “comisión de notables” que analice la relación económica, política y hasta social entre el Estado y Santa Cruz.
“Nos hemos cansado (…) los cruceños damos de comer al país”, sentenció.
Lo expresado por el Gobernador va en concordancia con lo que había señalado el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, en días anteriores, cundo, incluso, llegó a señalar que el Gobierno “odia” a ese departamento.
“Hemos tomado una decisión de revisar qué hacemos los cruceños en un país que no nos quiere, con gobernadores que verdaderamente odian y no quieren que sigamos siendo el pilar fundamental de Bolivia por un gobierno que solo saca y no le da a su gente”, había señalado Calvo.