Las sequías y los bloqueos en carreteras, en rutas de ingreso y salida de mercancías en el territorio nacional generaron un déficit de 585 millones de dólares, agregó. El economista Gonzalo Chávez, dijo que el anuncio de Argentina de prescindir del gas boliviano tendrá implicaciones económicas y se profundizará la escasez de dólares.
El anuncio del Gobierno argentino de prescindir del gas natural boliviano a partir de octubre generó preocupación en el país, al considerar que la pérdida de ese mercado será un golpe a la economía nacional y que agudizará la escasez de dólares. Los empresarios ya plantearon una serie de medidas para lidiar con la crisis y con la liberalización total de las exportaciones.
Por el anuncio de dejar de comprar gas en octubre de la presente gestión, los ingresos por el gas cayeran más, y Bolivia perderá un mercado importante y que sólo se tendrá el mercado de Brasil.
En su momento, el experto y exautoridad, Mauricio Medinaceli, manifestó que Brasil no dejará de comprar gas, pero no serán por períodos largos, sino que los contratos oscilarán entre 2 a 3 años.
A diciembre de 2023, las exportaciones alcanzaron 10.911 millones de dólares, cifra menor en 2.760 millones a la registrada en el mismo período de 2022. Por su parte, las importaciones en el mismo período llegaron a 11.496 millones, 374 millones menos a la de 2022.
Para el economista Gonzalo Chávez, el anuncio de Argentina tiene implicaciones económicas de corto, mediano y largo plazo, así como una reducción importante de las exportaciones de gas, y por tanto, se profundizará la escasez de dólares.
Según datos, en 2014, Bolivia vendió gas natural a la Argentina por valor de 2.000 millones de dólares, pero con los años la cifra fue en caída libre, debido a la disminución de los envíos, y por lo que se hizo varias adendas para actualizar los volúmenes.
Por otro lado, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) alertó sobre una pronunciada disminución en la producción de soya para la campaña de verano 2023-2024 en Bolivia, atribuida a una sequía prolongada que afectó el país desde el inicio de la siembra en noviembre pasado.