El director de la institución, Javier Suárez, explicó ayer que la determinación hace hincapié en el departamento de Cochabamba, donde se han reportado más aves infectadas con la enfermedad.

“Está prohibido el transporte de aves, ya sea en buses, a cualquier parte de los departamentos; más aún del departamento de Cochabamba hacia otros; esto también aplica a la vía aérea”, dijo.

En relación con la comercialización, Suárez explicó que antes del traslado primero se debe pasar por el Registro de Traslado Animal (RTA) que emitirá la Guía de Movimiento Animal (GMA) del Senasag.

“Cualquier movimiento de aves comerciales que se realicen con destino al matadero o aves de guía con destino a una granja”, tienen que cumplir ese trámite, resaltó.

Asimismo, indicó que a raíz del brote de la influenza aviar y la susceptibilidad que causa esta enfermedad, queda prohibida la adquisición de carne de ave para consumo de dudosa procedencia, en especial de aquellas que vengan de ferias comunales, las cuales no están autorizadas para el caso.

Resaltó, además, que también están restringidas las actividades con esta especie, como “la riña de gallos”.

Esta semana se inició en Cochabamba la vacunación de aves de corral, entre ellas las de larga vida, como las ponedoras de huevos para consumo humano. Además de ellas, se aplicó el inmunizante a las reproductoras, a las mamás de los pollitos bebé, que tienen como destino la producción nacional de carne blanca.

“En una primera instancia se ha logrado importar más de 2.000.000 vacunas de origen mexicana”, reportó Suárez.

Al menos 77 predios avícolas de los municipios de Sacaba, Quillacollo, Tiquipaya, Cliza, Mizque y Capinota —que son los afectados por la enfermedad— fueron intervenidos por técnicos del Senasag.

Suárez informó que, además de la vacuna mexicana, el Senasag aprobó la adquisición de un inmunizante estadounidense que será distribuido en los próximos días.

“Van a llegar 10.000.000 de dosis, con las cuales vamos a priorizar a las aves de larga vida”, dijo.

En cuatro semanas, desde que se identificaron los primeros casos con gripe aviar en Cochabamba y Potosí, unas 236.366 aves fueron sacrificadas.