Brasil contará con una biofábrica para producir mosquitos «Aedes aegypti» contaminados con Wolbachia, la bacteria que les impide transmitir dengue, zika y chikunguña, con capacidad para producir hasta 100 millones de ejemplares del insecto por semana, informaron este jueves fuentes oficiales.
La construcción de la planta exigirá una inversión de 100 millones de reales (19,6 millones de dólares) y será fruto del acuerdo anunciado hoy por la estatal brasileña Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigaciones en salud de América Latina, y el World Mosquito Program (WMP), responsable por el innovador método de combate al dengue.
Brasil utiliza desde hace varios años el método Wolbachia de combate al dengue, que consiste en la liberación de los insectos genéticamente modificados, a los que se les introdujo la bacteria que los incapacita para transmitir las enfermedades, para que se mezclen con las poblaciones locales de Aedes aegypti.
Los mosquitos contaminados con Wolbachia, bacteria presente en el 60 % de los insectos del mundo e inofensiva para el ser humano, le transmiten esta característica a sus herederos, con lo que, poco a poco, se reducen las poblaciones de los que son capaces de transmitir las enfermedades.
Pero las actuales plantas de producción de Brasil tan solo son experimentales y diseñadas para atender un proyecto piloto desarrollado en cinco ciudades, por lo que una fábrica con capacidad para producir hasta 5.000 millones de mosquitos modificados por año permitirá extender el método a gran parte de los municipios de Brasil.
«El Ministerio de Salud está comprometido en extender el programa al mayor número de municipios en el menor tiempo posible. Esperamos que, en unos cuatro años, podamos extender la tecnología al 70 % de los municipios con mayor carga de la enfermedad», afirmó la secretaria de Vigilancia en Salud del Ministerio de Salud, Ethlel Maciel, en la ceremonia de anuncio del acuerdo.
La Fiocruz, vinculada al Ministerio de Salud, aún no definió dónde construirá la nueva fábrica pero prevé que iniciará operaciones a comienzos de 2024.
Brasil, uno de los países clave para las pruebas del método Wolbachia debido a la alta incidencia de las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, comenzó a liberar los insectos modificados en 2012 en cinco ciudades (Río de Janeiro, Niteroi, Campo Grande, Belo Horizonte y Petrolina) y ya ha obtenido resultados exitosos.
Según el WMP, en las áreas en que el método fue introducido en Niteroi, ciudad del área metropolitana de Río de Janeiro, se registró una reducción del 70 % en el número de casos de dengue, del 60 % de casos de chikunguña y del 40 % de casos de zika.
La tecnología viene siendo experimentada por el WMP en once países de Asia, Oceanía y América, con los mosquitos liberados en áreas urbanas con cerca de 11 millones de personas, de las que 3 millones en Brasil.
«Es una experiencia innovadora que ahora va a ganar escala muy rápido en todo el territorio nacional, que hoy sufre los males recurrentes de la diseminación del mosquito y de las enfermedades víricas», afirmó el presidente de Fiocruz, Mário Moreira.
El anuncio de la nueva fábrica se produce en momentos en que Brasil registra números récords de dengue. En 2022 la enfermedad provocó más de mil muertes por primera vez y se registraron 1,45 millones de casos, número en un 162,5 % superior al de 2021.