El expresidente de Brasil, que desconoció los resultados electorales, tuvo que presentarse a declarar en el proceso judicial que busca esclarecer los hechos.
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, se presentó ante la policía para declarar sobre su rol en el intento de golpe de Estado a Lula da Silva que llevaron adelante simpatizantes de su partido. Allí, negó cualquier tipo de responsabilidad en esa acción.
Si bien el exmandatario evitó cualquier tipo de contacto con la prensa, sus abogados comentaron que negó haber alentado los disturbios del 8 de enero. Fabio Wajngarten, quien fue ministro de Información del gobierno de Bolsonaro y actualmente lo asesora, afirmó que el expresidente «repudió» ese mismo día la turba de bolsonaristas que intentó ingresar a las sedes de los tres poderes de la Nación.
Lula y Jair Bolsonaro, elecciones en Brasil. Foto: Reuters.
Además, aseguró que el hecho de que Bolsonaro no haya querido reconocer el triunfo de su oponente no tiene relación con alentar a sus seguidores a manifestarse de forma violenta contra el resultado de los comicios.
«Con el fin de la elección, el presidente pasó la página, no articuló nada, se recluyó y viajó el 30 de diciembre a Estados Unidos«, donde permaneció durante tres meses, declaró Wajngarten. Incluso expresó que Bolsonaro está dispuesto a presentarse otra vez ante la Policía Federal.
Si bien hubieron 2.151 personas detenidas, solo 300 están presas. El resto tendrá que presentarse a dar respuesta ante los tribunales pero en libertad.
Policía de Brasil custodia los edificios de los tres poderes. Foto: Reuters.
Sin embargo, la justicia intenta encontrar a los autores intelectuales del hecho. Desde que dejó la presidencia y por lo tanto sus fueros, Bolsonaro es convocado por el poder judicial por una decena de casos relacionados al abuso de poder y económico.
