Bolivia se estrella contra su ineficacia y empata ante Uruguay en Villa Ingenio

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La pelota no ingresó ni con arco vacío y Bolivia no tuvo más que resignarse a un amargo empate. La Verde dejó pasar una buena oportunidad de consolidarse en el puesto de repechaje y deberá esperar los resultados del resto de la jornada para saber en qué posición queda a cuatro fechas del final.

Bolivia no pudo contra su propia historia. Esta tarde tuvo a Uruguay todo el segundo tiempo contra las cuerdas, pero no pudo dar el golpe final y tuvo que conformarse con un amargo empate sin goles que empieza a alejarlo de la posibilidad de pelear por un lugar en el repechaje al Mundial.

Bolivia, eso sí, casi regaló un tiempo. El primer tiempo no fue un equipo intenso ni decidido a ganar. En muchos pasajes dejó que Uruguay maneje el tiempo del partido y de no ser por un cabezazo de Héctor Cuéllar y un remate de larga distancia de Ramiro Vaca no hubiera generado peligro en arco uruguayo.

El experimento de Villegas con Ramiro Vaca más como un extremo y una línea de tres medio centros no le funcionó, y sumado a un inofensivo José Sagredo la Verde desperdició 45 minutos.

Por eso, en el complemento Villegas envió a la cancha a Roberto Carlos Fernández y el jovencito Moisés Paniagua, que fue una pesadilla para la defensa uruguaya.

Con ese mayor peso ofensivo, Bolivia empezó a hacer lo que se esperaba desde el inicio. Presionó arriba, jugó con intensidad, probó de larga distancia y desbordó cuanto pudo.

Estuvo todo el segundo tiempo metido en campo uruguayo pero, como caso siempre le pasa, solo le faltó el gol.

Por si fuera poco, la suerte tampoco le acompañó, pues hasta el palo salvó a los charrúas de salir derrotados.

Ramiro Vaca, Miguel Terceros, Gabriel Villamil y Héctor Cuéllar se cansaron de rematar a un arco que siempre fue bien custodiado por Richet.

Empero, la jugada que más lamenta el país, seguramente, ocurrió en el minuto 88. Moisés Paniagua encontró un espacio en la banda derecha y lanzó un pase para Carmelo Algarañaz. El delantero no tenía ningún defensa que lo marcara y el arquero uruguayo estaba vencido, pero le faltó velocidad – física y mental- para poder empujar ese balón al arco.

No había forma. La pelota no ingresó ni con arco vacío y Bolivia no tuvo más que resignarse a un amargo empate.

La Verde, así, dejó pasar una buena oportunidad de consolidarse en el puesto de repechaje y deberá esperar los resultados del resto de la jornada para saber en qué posición queda a cuatro fechas del final.

La chance de pelear por el puesto sigue en pie, pero sin gol – ni fútbol oficial en su liga doméstica- parece un sueño cada vez más lejano.


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