El Gobierno nacional define un tratado con Brasil para la lucha contra la trata de personas y con Argentina tiene una ruta de trabajo.
Bolivia ocupa el primer lugar de Sudamérica como país de origen de las víctimas de trata de personas cuyas afectadas, en su mayoría, son mujeres y niños, según un informe del Viceministerio de Justicia.
El viceministro del área, César Siles, informó en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, que, de acuerdo con datos del Ministerio Público, en 2022 se denunciaron 551 casos, aunque afirmó que la cifra queda corta respecto a la realidad y la atribuye a la falta de cultura de denuncia y a la falta de seguimiento, tras las denuncias.
El funcionario dijo que, desde 2017, la trata de personas es el tercer delito más rentable en el mundo, después del tráfico de sustancias controladas y tráfico de armas.
EXPLOTACIÓN
También informó que en 2020 la explotación más común en un 63% fue el de trabajo forzoso y el 38%, explotación sexual.
“Es un tema que, sin duda, requiere y exige la atención no solamente de las autoridades competentes, como somos los que conformamos el Consejo Plurinacional de Lucha Contra la Trata de Personas, sino también las autoridades departamentales, municipales y de la sociedad civil en su conjunto”, sostuvo Siles.
Acotó que trabaja en una política del Gobierno nacional contra la trata de personas y tráfico de migrantes con seis ejes estratégicos de trabajo, entre ellos, la cooperación internacional, reforzar el control migratorio, estrategias comunicacionales y la implementación de mecanismos de atención de víctimas en la trata de personas y delitos conexos, entre otros.