Los dirigidos por Antonio Zago y Pablo Escobar empezaron ganando, luego se vieron con dos goles de desventaja, se dio “el lujo” de fallar un penal y empatar el partido en tiempo de descuento.
En un intenso partido, la Selección boliviana Sub-23 logró un meritorio empate (3-3) ante el local Venezuela en su debut en el Preolímpico.
Los dirigidos por Antonio Zago y Pablo Escobar empezaron ganando, luego se vieron con dos goles de desventaja, se dio “el lujo” de fallar un penal y empatar el partido en tiempo de descuento.
El encuentro, eso sí, empezó con un ritmo lento. Ninguno de los dos equipos quiso arriesgar más de la cuenta y por eso las opciones de gol escasearon,.
Antes de la primera medida hora de juego, fue Bolivia quien tuvo las dos mejores opciones. Primero con un remate cruzado de Fernando Nava y luego con un cabezazo de Denilson Durán.
No fueron avisos aislados y así lo demostró José Briseño. A los 32 minutos, aprovechó un rebote para sacar un gran remate inatajable para el arquero venezolano y marcó el 1-0.
El gol fue gritado por toda la Verde – que hoy vistió de blanco-; sin embargo, no pudo aguantar el aumento de intensidad venezolano, que viéndose abajo adelantó sus líneas, empezó una presión alta y desnudó las falencias defensivas bolivianas.
Por eso, la Vinotinto logró dar vuelta el partido en 5 minutos. Lacava a los 35 y Bolívar a los 43 vencieron a un poco inspirado Mauricio Adorno con sendos remates cruzados.
Con el marcador, el segundo tiempo fue mucho más intenso. Bolivia intentó adelantar líneas y Venezuela fue a buscar ampliar el marcador y lo logró a los 62, gracias a un nuevo remate cruzado de Rivas.
Parecía que con el 3-1 era un partido liquidado, pero Bolivia sacó su amor propio. A los 71, Miguel Villarroel encaró solo al arquero venezolano, quien lo derribó y el árbitro cobró penal.
Era la oportunidad para que la Verde acorte diferencias, pero Lucas Chávez no pudo vencer al arquero Rivas, quien le tapó el remate.
Empero, el volante del Bolívar tuvo su revancha 10 minutos después. Aprovechó un error de corte en la defensa vinotinto y se encontró solo frente a quien había sido su verdugo. Esta vez, Chávez no falló y con un remate cruzado logró acortar diferencias.
Era un nuevo partido que, sin embargo, se volvió a complicar para Bolivia a los 88, por la expulsión, con roja directa, de Carlos Sejas, que había entrado de reemplazo el segundo tiempo.
Aún así, Bolivia no bajó los brazos y logró hacer que Venezuela se encierre en su campo. Por eso, el empate fue bien merecido y fue gracias a un golazo de Gabriel Villamil.
El flamante refuerzo de la Liga de Quito de Ecuador hizo gala de su mejor atributo, el remate de larga distancia y con un potente remate puso el partido en tablas a los 97.
Nuevamente la Verde estalló de alegría, pero casi se le va el partido un minuto después. El delantero venezolano Riasco falló de manera increíble, mandando su remate por encima del travesaño, estando solo al borde del área chica.
No hubo más sobresaltos para ninguno de los dos arcos y, así, el partido terminó en un emocionante empate. El siguiente partido de la Selección boliviana será el próximo martes, ante la siempre favorita Brasil.