“En Bolivia, las autoridades han informado a la prensa que se han quemado al menos cuatro millones de hectáreas, que se extienden por una buena parte del país, cuya afectación territorial seria proporcionalmente mucho mayor a la de los incendios en Brasil, dada la extensión territorial menor de Bolivia”, dice la carta de la organización
La organización de derechos humanos señaló que la región suramericana enfrenta “una de sus sequías más severas en años”, sumada a la presión provocada por el desmonte de tierras para la expansión de la industria agrícola.
“Según información periodística, el INPE calcula 50.000 incendios forestales en la cuenca amazónica solo en 2024, y según estas cifras a nivel regional, Brasil, lidera abrumadoramente el recuento con el 71,9% del total de incendios forestales, seguido de Bolivia con el 11,2%.”, señala la misiva.
Bolivia lleva más de 100 días en llamas con afectaciones en la fauna y flora del oriente del país y daños a la salud por el aumento de la contaminación atmosférica en los nueve departamentos. Pese a la declaratoria de emergencia nacional, los incendios continúan en la región y con avance por las inclemencias del tiempo.
Amnistía Internacional hace un llamado a las autoridades de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, para tomar “medidas urgentes” y evitar catástrofes climáticas debido a los incendios que han superado los récords de gestiones anteriores, según estudios periodísticos.
“Los ojos del mundo están sobre la cuenca del Amazonas y otros ecosistemas invaluables del continente, a la espera de acciones contundentes para prevenir su extinción. Las presidencias suramericanas deben, más que nunca, tomar medidas urgentes para evitar una catástrofe climática que podría tener consecuencias irreversibles para toda la humanidad. El momento de actuar es ahora”.
