Bolivia respondió ayer a Chile que no existe, entre los dos países, ningún acuerdo que genere una obligación frente a la política chilena para la “reconducción” o expulsión de ciudadanos migrantes de terceros países.
La posición fue fijada por el vicecanciller Freddy Mamani en conferencia de prensa frente a las declaraciones del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien en la región fronteriza de Colchane señaló que Bolivia no está llevando adelante la “reconducción de los ciudadanos venezolanos y colombianos” que ingresan a su país.
“He mandado a nuestro nuevo canciller a retomar las conversaciones con nuestros países vecinos, especialmente con Bolivia, con quienes no tenemos relaciones diplomáticas desde 1978 y que hoy en día no está llevando adelante la reconducción de los ciudadanos venezolanos y colombianos que entran por la frontera”, anunció hoy el mandatario chileno en un acto en Colchane, Chile.
“No existe ningún acuerdo, convenio o instrumento bilateral que genere dicha obligación. El procedimiento de reconducción al que se refiere el presidente (Gabriel) Boric es normativa chilena que no genera ningún tipo de obligación internacional”, dijo Mamani.
Sobre la migración irregular en la frontera, Mamani afirmó que la posición de Bolivia “ha sido y es” que esos temas deben ser abordados con las autoridades de la nacionalidad de la migración de origen evitando así la “estigmatización negativa del migrante y cualquier acción que pueda vulnerar derechos humanos”.
Abierto al diálogo
Ratificó además que el Gobierno del presidente Luis Arce “siempre está dispuesto” al diálogo bilateral para abordar temas de interés común, más aún, con los países vecinos.
Desde fines de febrero, el Gobierno de Chile desplegó a las Fuerzas Armadas en la frontera con otros países, especialmente con Bolivia y Perú, ante la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos, colombianos y de otras nacionalidades.
Flanqueado por autoridades locales y altos rangos militares, Boric señaló en rueda de prensa que las personas “que vienen con ánimo de delinquir no son bienvenidas”, y subrayó que “las vamos a perseguir y les vamos a hacer la vida imposible dentro del Estado de derecho”.
Crisis migratoria afecta a Chile
El norte de Chile está sumido desde 2021 en una fuerte crisis migratoria por la llegada masiva de personas por pasos clandestinos, el colapso de pequeñas localidades fronterizas como Colchane y la celebración de marchas xenófobas.
El 27 de febrero, el Gobierno chileno desplegó a las Fuerzas Armadas en puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia, un operativo que durará 90 días y que ya suma miles de controles y decenas de detenciones.