Bolivia dejó de importar en 2022 cerca de 200.000 toneladas (t) de alimentos y bebidas, gracias a las políticas para el desarrollo de la agricultura, afirmó el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.
Según datos de la autoridad, entre enero y noviembre de 2022, el país importó 473.089 toneladas de alimentos y bebidas, volumen menor al adquirido en el mismo periodo de 2021, cuando fue de 642.114 toneladas.
“Es decir, hemos logrado dejar de importar 200.000 toneladas de alimento que equivale al 26% aproximadamente de nuestras importaciones porque hemos sustituido estas importaciones”, informó en una entrevista.
La reducción de las importaciones en alimentos y bebidas es resultado de las diferentes políticas en el desarrollo de la agricultura y la industrialización de las materias primas.
“Este es un resultado concreto de la sustitución de importaciones, hemos disminuido el volumen de alimentos y bebidas que estamos importando desde el mundo, casi a una cuarta parte y esto lo hemos hecho en un año, desde el 2021 hasta el 2022”, destacó.
De acuerdo con los datos oficiales, bajó las importaciones de frutas, verduras, tubérculos y cereales, entre ellos por ejemplo la papa y la cebolla.
El 20 de diciembre pasado, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo, informó que la producción de cebolla logró un excedente de más de 20.000 toneladas, por lo que el Gobierno gestiona la apertura de mercados de exportación.
Un emprendimiento boliviano ya exporta cebolla a Paraguay y se tiene gran aceptación del producto.
En 2021 se cultivó 139.600 toneladas de cebolla y en 2022 la cifra llegó a 142.400 toneladas, según los datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT).