El monseñor está en Bolivia y mandó una escueta respuesta a El Deber. El agente del Vaticano no quiere mostrarse ante los medios para realizar una mejor tarea en el país. El Gobierno lanzó ayer una nueva denuncia contra la Iglesia
Ayer, el procurador Wilfredo Chávez denunció que el Obispado de San Ignacio de Velasco se apropió de bienes que son patrimonio cultural de Bolivia y acusó a un monseñor de “ser pasivo” ante dos denuncias de violación.
“No podré conceder por el momento ninguna entrevista para poder realizar mejor la misión encomendada”. Esa fue la escueta respuesta que mandó Bertomeu a EL DEBER, medio que solicitó una entrevista con el oficial del Vaticano.
Bertomeu es calificado como uno de los hombres clave del entorno del papa Francisco. Lo describen como una especie de súper agente y el lunes llegó a Bolivia para investigar los casos de pederastia que en la coyuntura envuelve a la Iglesia católica.
El monseñor, de origen español, fue enviado por el pontífice y se entrevistará con víctimas, pero también escuchará la posición de la jerarquía católica boliviana.
En 2018, el papa Francisco designó a Bertomeu para que investigue casos de abuso sexual cometidos en Chile. Esa indagación concluyó con la ‘decapitación’ de prácticamente toda la cúpula de la Iglesia católica del vecino país.
Cuando llegó a Santiago, en junio de 2018, acompañaba a monseñor Charles Scicluna, arzobispo de Malta, ya conocido en el Vaticano por su trayectoria en la investigación de los casos de abusos sexuales del sacerdote Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
Otra denuncia
Ayer, el procurador Chávez, junto al abogado Marvin Astorga, anunció una investigación contra el Obispado de San Ignacio de Velasco y acusó a esa entidad de “apropiarse” de bienes culturales del país. Además, acusó al monseñor R. F. de “encubrir” dos denuncias de violación.
“La Iglesia católica en diferentes obispados ha venido apropiándose del patrimonio del Estado Plurinacional de Bolivia. Es una apropiación ilegal del único conjunto misional de piedra declarado patrimonio de la humanidad y patrimonio arquitectónico de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia”, afirmó el abogado Astorga.
Además, el jurista acusó al obispo de San Ignacio de Velasco de conocer dos casos de violación, contra una niña de diez años y una misionera, y no hacer “nada” para ayudar a las víctimas.
Astorga señaló que el caso de la niña fue público y que el sacerdote Eulalio P. incluso fue detenido en Palmasola, acusado de ser el agresor, pero luego de tres años de esa denuncia fue liberado.
“Una vez más tenemos ahí la pasible actuación del obispo de San Ignacio de Velasco (…) que no hizo absolutamente nada, que por el contrario junto con personas afines al arzobispado de San Ignacio de Velasco se dieron a la tarea de investigar a la misionera”, denunció Astorga.
Sin embargo, en su momento la Diócesis de San Ignacio de Velasco emitió un comunicado, expresando que todo abuso sexual es un crimen y pecado grave, en consecuencia se comprometió a brindar protección a los menores de edad.
Por su parte, el procurador Chávez anunció que investigarán ambos casos de abuso sexual y dijo que las víctimas de religiosos acusados de pederastia tienen el amparo legal para demandar una reparación civil.
Mientras, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó ayer que ya se empezó a coordinar con la policía para dar con el paradero del sacerdote Garvin Grech, acusado de delitos sexuales y de quien se conoció salió del país rumbo Argentina desde Tarija, donde ejercía su misión pastoral.