“Nosotros aquí producimos 70 mil cerdos mensuales para distribuirlos a nivel nacional”, señaló el presidente de Adepor.
Según las declaraciones de Cuadros, inicialmente se reportaron entre 20 y 50 cerdos bolivianos ingresando a Arequipa, pero en la actualidad se estima que la cifra ha aumentado drásticamente, acercándose a los mil animales. Además, el presidente de Asoporci advierte que este problema no se limita solo a Arequipa, ya que otras regiones como Tacna, Moquegua, Puno y Cusco también carecen de control fronterizo, lo que facilita el ingreso de cerdos bolivianos a través de Desaguadero.
El contrabando de cerdos provenientes de Bolivia se ha convertido en una preocupación para los porcicultores peruanos debido a las grandes diferencias de precio. Mientras que en Bolivia un cerdo cuesta aproximadamente tres soles con cincuenta, los contrabandistas peruanos los venden a intermediarios a diez soles. Esto afecta directamente a los productores locales, cuyos costos de producción se sitúan en alrededor de diez soles con noventa, dijo Cuadros.
A pesar de esto, Méndez reconoció que existe contrabando de cerdos argentinos hacia Bolivia, así como de otros productos como cervezas, aceite comestible, papa y cebolla. Según el presidente de Adepor, el ingreso de productos de contrabando desde el exterior hacia el país es un problema generalizado y requiere una mayor acción por parte de las autoridades nacionales.
