La alcaldesa es vecina del lugar donde sucedieron los hechos y recriminó a los protestantes por asustar a su familia
Al menos 12 horas de rabia contenida vivió la ciudad de El Alto luego de que se suscitara un atraco a plena luz del día en la que el hijo de la familia afectada persiguió a los asaltantes y esquivó los disparos que hicieron. En horas de la noche, los vecinos de la zona Mercedario organizaron una marcha de protesta en las puertas de la casa de la alcaldesa, Eva Copa, quien no dudó en encarar a los marchistas.
Cuando la Policía llegó al lugar, los vecinos esperaron que concluyeran con toda la revisión y recuperaron todo lo que encontraron. La Policía tiene un problema en esta ciudad, los vecinos no le creen, pues se oponían a esperar el trabajo de los equipos especializados, “yo no confío en la Policía, cada vez es esto”, bramó el dueño de casa donde ingresaron los ladrones.
La ira de los vecinos llevó a que destrozaran totalmente el vehículo y luego le prendieran fuego, en protesta por los constates asaltos que viven casi a diario. Hasta el cierre de la presente edición los delincuentes no habían sido atrapados.
La zona Mercedario se encuentra al oeste de la ciudad de El Alto, el lugar del suceso fue en proximidades del “Condominio Whipala”, que es el conjunto de edificios que mandó a construir el expresidente, Evo Morales, para su plan de vivienda social.
La casa de la alcaldesa se encuentra en la misma zona, a unas cinco cuadras del lugar del suceso y pertenece al Distrito 4, que está conformado por unas 78 zonas. A las 20:00, aproximadamente, los vecinos se organizaron y marcharon en protesta hacia la casa de Eva Copa y llegaron a las puertas de su casa.
La autoridad edil llegó 20 minutos después y encaró a los vecinos indicando que ella no puede ser responsable de la inseguridad ciudadana porque es tarea de la Policía. Copa salió a dar la cara y relató la situación de zozobra que vive su familia cuando hay este tipo de protestas en las puertas de su casa.
Los vecinos tuvieron que dejar su medida y llevaron a los canales de televisión a revisar el lugar donde sucedió el asalto. Ellos manifestaron que su molestia nace del hecho de que la Alcaldía les cobra por alumbrado público y en su barrio no existen luminarias y viven en oscuridad completa, lo que es aprovechado por los delincuentes.