“Efectivamente hay en este momento una cantidad importante de bienes que van a ser monetizados, pero en ningún caso el Estado va a tener que hacerse cargo con recursos propios. La Constitución Política del Estado (CPE) claramente señala que en proceso de intervención el Estado no puede hacerse cargo de los adeudos de los privados”.
Las obligaciones con los extrabajadores del ex Banco Fassil serán honradas con el dinero que se obtenga por la venta de los bienes de esa extinta entidad, no con recursos del Estado, aclaró este miércoles el director ejecutivo de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra.
Explicó que la ASFI no tiene competencia sobre la situación de los extrabajadores de la extinta entidad, sino el que está a cargo de atender sus demandas es el interventor, Luis Araoz, quien tras su designación se encarga de ejecutar el pago de sueldos adeudados y otros beneficios sociales.
De acuerdo con la normativa, para atender la demanda de pago de salarios y beneficios sociales a los exfuncionarios que corresponda, el Interventor procederá a monetizar los bienes de uso (terrenos, edificios, entre otros).
“Efectivamente hay en este momento una cantidad importante de bienes que van a ser monetizados, pero en ningún caso el Estado va a tener que hacerse cargo con recursos propios. La Constitución Política del Estado (CPE) claramente señala que en proceso de intervención el Estado no puede hacerse cargo de los adeudos de los privados”, aclaró en contacto con RTP.
Enfatizó que “está claro” que actualmente existen bienes de Fassil con “suficiente capacidad para poder ser monetizados” y honrar las obligaciones de los extrabajadores, a quienes se canceló el sueldo de abril el viernes pasado.
De acuerdo con Yujra “si al final de todo el cierre del proceso de solución a la extinta financiera quedan obligaciones pendientes, éstas serán transferidas a un juez en un proceso de liquidación forzosa”.
“Y el juez determinará quiénes son los responsables, qué le toca a quién, seguramente habrá gente, accionistas, que tengan que perder todo su patrimonio, pero eso es una determinación que va a realizar el juez”, agregó.
Son 4.560 trabajadores de Fassil, a los cuales se deberá cancelar los pagos correspondientes.
El 26 de abril de este año, la ASFI intervino el Banco Fassil por “manejos irregulares y malas prácticas” de sus ejecutivos y directivos. Ante ello y tras un proceso de solución, al menos nueve entidades se adjudicaron la cartera y ahorros de la ahora extinta financiera.