Al menos 700 hectáreas de tierras colectivas del Sindicato Agrario Arrumani de la ciudad de Cochabamba están en la mira de los loteadores. El sector es considerado como uno de los pocos enclaves agrícolas que sobreviven en el extremo sur del municipio.
El ingreso de personas encapuchadas y los anuncios de la venta de lotes a precios bajos obligaron a los pobladores hace dos meses a declararse en estado de emergencia e instalar una vigilia permanente en la zona para impedir el tráfico de tierras, indicó ayer el dirigente de la comunidad, Cristian Mamani.
Sin embargo, la tensión en el lugar se agudizó el pasado jueves tras el ingreso de maquinaria pesada y la concentración de un gran número de personas en las serranías de la comunidad con intención de asentarse ilegalmente.
“Después de terminar de lotear las tierras de sindicatos aledaños, lamentablemente los loteadores delincuentes están intentando ingresar a nuestra comunidad. Arrumani va a pelear por su subsistencia”, dijo.
Mamani dijo que los comunarios utilizan las tierras para producir forraje para alimentar a sus animales domésticos, y remarcó que no existen lotes en venta en este lugar.
Relató que el lunes en un rastrillaje los avasalladores agredieron y robaron los celulares de algunos pobladores.
Ante el riesgo latente de que los loteadores tomen posesión de los predios de forma violenta —pues se presume que los loteadores están armados—, la comunidad determinó organizarse para defenderse.
En un recorrido se constató que se instalaron puntos de control para vigilar el ingreso y la salida de vehículos y personas.
Saneamiento
Sobre la situación legal del predio, los comunarios informaron que está en proceso de saneamiento en el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) desde hace 20 años.
“Para los loteadores rápido salen los títulos; pero para nosotros, que estamos desde nuestros abuelos trabajando las tierras, nos colocan excusas”, afirmó otra comunaria.
El dirigente de la comunidad agregó que lo último que comunicó el INRA es que el trámite estaba en La Paz y justificó la demora indicando que no cuenta con suficiente personal y la existencia de otros interesados.
Persiste el riesgo de enfrentamientos
Pese a que la Policía ingresó ayer a desalojar a los avasalladores, los comunarios de Arrumani temen que en cualquier momento haya enfrentamientos porque las tierras colindan con los predios ocupados ilegalmente de la Hacienda Canelas y del Sindicato Tajra.
En el área, el estruendo de petardos y dinamitas es constante. En la zona se divisó movimiento de personas en las alturas en el recorrido.