El triunfo del ultraderechista Javier Milei en las primarias de Argentina en las que fueron elegidos los candidatos presidenciales alimentó la esperanza de sus seguidores, que lo consideran capaz de resolver la inflación y la inseguridad, y un profundo rechazo entre sus detractores, que le temen a sus propuestas de ajuste económico.
La victoria del dirigente autoproclamado liberal que propone dolarizar la economía en momentos en que el Banco Central sufre una merma de sus reservas internacionales hizo que se desplomaran el lunes los bonos argentinos hasta un 12% en la apertura de los mercados en Nueva York y aceleró la devaluación del peso.
Milei, diputado de La Libertad Avanza, minimizó la situación. “Muchos de los análisis que están dando vueltas son bastante precarios. Lo que pasa es que muchos analistas internacionales se nutren de analistas locales que además juegan políticamente. Las cosas que les dicen de mí no son para nada positivas. Pero qué mejor para el mercado que un economista pro-mercado”, dijo a una radioemisora local.
El candidato sacudió el domingo el escenario político luego de aglutinar los votos de los argentinos descontentos con la dirigencia política tradicional que en los últimos años ha sido incapaz de combatir la inflación, la inseguridad y la corrupción.
Susana Celis, de 44 años y quien en la madrugada del lunes celebraba en el comando de campaña del economista, dijo a The Associated Press que espera que “cambie de raíz absolutamente todo lo que está mal… Los argentinos estamos acostumbrados a que nos palmeen el hombro y después hagan otra cosa”, afirmó la mujer que, como muchos, lucha contra la inflación que en la última medición de junio fue de 115% interanual.
Su compañera Verónica Villegas, de 49 años, consideró que Milei puede terminar con la inseguridad. “No se puede seguir así. Basta”.
Pero quienes rechazan al libertario, que propone una reducción drástica del gasto público, temen que se pierdan derechos sociales.
“Soy una simple empleada doméstica a la que le cuesta un montón el día a día y la lucha. Me están poniendo una bomba molotov en mi camino. ‘Se acabó la joda (la fiesta)’, dice (Milei). ¿Qué joda? ¿Tener el derecho a estudiar gratis? ¿Ir a una salita de hospital y que me atiendan gratis?”, se quejó Natalia Rodas, de 36 años.
Marta Gisela Barrera, de 29 años y quien busca materiales en las calles para reciclar, dijo que siente miedo. “El hombre (Milei) no es normal y habla con esa rabia… estoy desesperada por ver qué va a pasar”.
Durante la celebración de su triunfo, Milei sostuvo que Argentina está “ante el fin del modelo de la casta (política) basado en esa atrocidad de que donde hay una necesidad nace un derecho (y) cuya máxima aberración es la justicia social, pero se olvidan de que es injusto que la paguen sólo algunos”.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, advirtió que las propuestas del diputado podrían generar violencia en caso de ser llevadas a la práctica. “Si lo que ellos dicen es lo que van a hacer, esto sólo cierra con represión. Van a tener muertos, van a tener sangre”.
En las sorpresivas internas que revelaron una inclinación del electorado hacia la derecha, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue a su vez la ganadora de la interna de la coalición opositora Juntos por el Cambio, mientras que el gobernante peronismo se ubicó en tercer lugar con el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato.
El oficialismo intentó calmar al mercado, que esperaba un triunfo de Juntos por el Cambio. El Banco Central dispuso una modificación en la administración del tipo de cambio dejando atrás el ajuste diario para estabilizar el valor del peso. La medida implica adelantar la devaluación que estaba prevista para los próximos meses y establecer un cambio de 350 pesos por dólar estadounidense. A su vez, subió la tasa de interés de referencia 21 puntos hasta el 118% anual para evitar que los argentinos se refugien en el dólar para no perder poder adquisitivo.
A las pocas horas, las pizarras del estatal Banco Nación mostraban el dólar a 365,5 pesos -desde los 298 del viernes-. El tanto, el dólar que cotiza en el marcado paralelo, al que acuden los ahorristas por las limitaciones del gobierno para adquirir divisas, se disparó a 685 pesos respecto de los 605 del viernes.
Según la consultora Capital Economics, “la caída del peso empujará aún más la inflación, quizás hasta el 130-140%” anual.
Para apaciguar los ánimos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió el lunes un comunicado en el que valoró “las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal”.
Recordó que su personal técnico y las autoridades argentinas llegaron a fines de julio a un acuerdo sobre las revisiones del programa de refinanciación de la deuda de unos 45.000 millones de dólares contraída por el país en 2018.
“El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna el 23 de agosto para aprobar los desembolsos acordados” para Argentina, indicó un comunicado del organismo.
Milei había dicho con anterioridad que el FMI “no debería tener problemas con el programa que nosotros hemos planteado porque proponemos un ajuste fiscal mucho más profundo”.
El economista propone cerrar el Banco Central para evitar que siga emitiendo pesos y acelere la inflación, que arrojó al 40% de la población a la pobreza. Está a favor de la libre portación de armas y de la venta de órganos y en contra del aborto. Afirma que el cambio climático es una mentira y es admirador de los expresidentes de Brasil y Estados Unidos, Jair Bolsonaro y Donald Trump, respectivamente.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador señaló que la inflación y las crisis económicas “ayudan siempre a la derecha y al conservadurismo, que es un poco lo que está pasando en Argentina” y recordó el caso de Adolf Hitler aunque aclaró que no estaba comparándolo con Milei.
“Aquí es importante recordar que Hitler, entre otras cosas, se levanta, se consolida como dirigente después de una inflación que se padeció antes de que él llegara al poder. A él le ayuda la inflación, siendo conservador autoritario”, indicó el presidente mexicano.
Jorge Arias, de la consultora Polilat, vaticinó un escenario económico volátil hasta las elecciones.
“Los mercados van a ser fuertemente especulativos, más aún de lo que ya venían, con un Banco Central y una economía bastante maltrechos, por lo que no hay muchas posibilidades de fuego”, dijo Arias a AP.
Agregó que Massa -un moderado dentro del peronismo que tiene aceitados lazos con dirigentes de Estados Unidos y es aceptado por los mercados financieros- “tendrá que hacer valer todas las calidades de mago, tanto como candidato como ministro de Economía… para generar acciones que puedan domar la situación”.
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