El presidente Luis Arce llamó este domingo a no permitir que la democracia vuelva a ser puesta en riesgo, en su discurso por el 14 aniversario del Estado Plurinacional, donde también resaltó su gestión de la economía.
Tras hacer un repasado a sus logros económicos, dijo que este 22 de enero “celebramos, con alegría, nuestra pluralidad” y el trabajo por “un país más justo, libre de racismo y de toda forma de discriminación”.
“Junto a ustedes estamos construyendo una sociedad más equitativa e inclusiva. Soñamos con un país fuerte, donde todos podamos hacer realidad nuestros sueños”, dijo Arce, al resaltar la “la organización y movilización permanente del pueblo boliviano trabajador, que siempre estuvo y estará presente en defensa de nuestra democracia y nuestra economía”.
En esa línea, afirmó que “estamos avanzando”, pero que “aún nos queda mucho por hacer”, ya que “hoy nuevas condiciones en el ámbito internacional y nacional nos imponen también nuevos desafíos”.
En lo interno, dijo que uno de sus desafíos será “formular, con creatividad y en permanente consulta con el pueblo organizado, nuevos contenidos para dar no solo continuidad, sino profundizar nuestra revolución democrática y cultural”.
En ese marco, llamó al país no permitir que la democracia vuelva a ser puesta en riesgo.
“Hoy nuestra patria nos llama a, nunca más, permitir que la democracia y las conquistas del pueblo sean puestas en riesgo. En esa perspectiva, la unidad de nuestro Estado plurinacional de Bolivia es una necesidad estratégica. Hoy, más que nunca, bolivianas y bolivianos, debemos estar alertas al llamado de la patria, que nos convoca a defenderla, por encima de todo cálculo político, partidario o de grupo. Unidos, rumbo a nuestro Bicentenario, hermanas y hermanos, avanzaremos a paso firme, para consolidar nuestro Estado Plurinacional, como referente mundial de inclusión, justicia, diversidad, pluralismo, buen manejo económico y reconocimiento de las naciones indígenas originarias, revalorizando y potenciando nuestra gran riqueza cultural”, dijo el Jefe de Estado.
Economía
Arce recordó que, pese al contexto adverso internacional, la economía creció un 6,1% en 2021 y rozó el 4% a fines de 2022.
“Diversos indicadores dan constancia de nuestra reconstrucción económica y, sobre todo, de la estabilidad de nuestra economía, en comparación a otros países, que se han visto afectados”, dijo Arce.
En esa línea, tras repasar una serie de medidas asumidas por el gobierno, destacó que la tasa de desocupación pasó de un 11% en el tercer trimestre de 2020 a un 4% en similar periodo de 2022, donde “más de 214.000 personas dejaron de estar desempleadas”.
La pobreza extrema, en ese orden, pasó del 14% en 2020 al 11% en 2021. Y la pobreza moderada, del 39% al 36%, ambas cifras “las más bajas de los últimos años”, según indicó el jefe de Estado.
Según sus números, hasta noviembre 2022, las exportaciones alcanzaron a 12.617 millones de dólares, un 25% más, comparado con el total de 2021, lo que dejó un superávit comercial de más de 760 millones de dólares.
En el tercer trimestre de 2022, el país también registró un superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, con más de 1.026 millones de dólares.
Los depósitos, por otro lado, se incrementaron en 6,1% en 2022, y la cartera créditos, en 7,3%.
“Estos son algunos de los datos que reflejan el crecimiento y dinamismo que hoy tiene nuestra economía”, resumió Arce.
Industrialización
El jefe de Estado agregó que su política de industrialización con sustitución de importaciones “cambiará la historia de Bolivia”.
En esa línea dijo que, en 26 meses de gestión, el gobierno garantizó recursos por 3.727 millones de bolivianos para la implementación de 33 industrias en todo el territorio nacional, además de un laboratorio para servicios industriales.
Por otro lado, dijo “hemos ingresado a la era de la industrialización del lito bolivianos”, en referencia a su planes con el lito, al remarcar que esta semana YLB firmó un convenio con el consorcio chino KTL para la construcción de dos plantas, con una inversión de más de 1.000 millones de dólares, lo que “sentará las bases de la industrialización” de este sector, con el control de total de la cadena productiva por parte del Estado, según indicó.