El vocero presidencial, Jorge Richter, reconoció que “existen las instancias de control que no han hecho su trabajo como correspondía”, pero aseguró que este caso “no es un hecho estructural”.
El presidente Luis Arce, en el gabinete ministerial del miércoles, les recordó a sus colaboradores que quiere tener en su escritorio los nombres y apellidos de los responsables de la donación que había realizado de un auto robado en Chile al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), según reveló el propio vocero presidencial, Jorge Richter.
“Hoy (por el miércoles) hemos tenido gabinete y el Presidente, a la molestia que yo he señalo (con anterioridad), ha recordado a sus colaboradores, a los ministros les ha recordado que ‘quiero los nombres y los apellidos de los responsables sobre mi escritorio’”, dijo anoche Richter en una entrevista con Red Uno.
Según Richter, se tendrá esa identificación de los responsables, tal y como el propio Jefe del Estado lo pidió porque es un hecho que no debió ocurrir y donde algún funcionario o algunos funcionarios incurrieron en irregularidades.
“Pero no es un hecho estructural”, remarcó. Sin embargo, en los últimos días, surgieron versiones de que también otros autos robados en Chile habrían sido donados o regalados en Bolivia por autoridades.
De hecho, el Grupo de Búsqueda Vehículos (GBV) de Chile, en un contacto con el deber , aseguró que hay al menos 12 autos con reportes de robo en su territorio que fueron donados en los gobiernos de Evo Morales y de Luis Arce.
Pero “no es que los gobiernos (…) están siempre exentos de la corrupción, lo importante es mirar cuál es la actitud que usted asume con la corrupción, eso es lo fundamental”, remarcó Richter.
Aunque más adelante también reconoció que “existen las instancias de control que no han hecho su trabajo como correspondía” y que las mismas ahora serán sancionadas.
Por tanto, “vamos a tener los nombres y apellidos de las personas que han incurrido en un hecho irregular o al menos tuvieron (…) un descuido”, insistió.
Señaló que se trata de “un hecho sensible”, tanto que hasta los sectores de la oposición ahora tratan de identificar “a aquello como un hecho estructural del Gobierno, (pero) eso es un oportunismo político”.
Además, Richter afirmó que no está de acuerdo con la percepción de que este nuevo escándalo haya dejado “mal parado” al presidente Arce.
“Yo no estoy de acuerdo con eso de que lo deja mal parado, mal parado queda un presidente cuando dice ‘esto no es para tanto’ y sigue con su vida normal”, apuntó.