El presidente advirtió que Bolivia se reservará el derecho de admitir el ingreso de miembros de la Iglesia que tengan antecedentes de abuso sexual, mientras no se revisen los convenios vigentes
El presidente Luis Arce Catacora remitió una carta al papa Francisco en la que pone sobre la mesa la necesidad y solicita a la máxima autoridad de la Iglesia Católica la revisión conjunta con el Gobierno boliviano de los antecedentes de los sacerdotes católicos extranjeros que actualmente se encuentran en el Estado Plurinacional de Bolivia.
“Ningún sacerdote con antecedentes de abusos sexuales contra la niñez y adolescencia debe estar desempeñándose como educador o guía espiritual en nuestro país”, advirtió el mandatario en la misiva que fue leída la noche de este lunes 22 de mayo por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
Arce resaltó la necesidad de no dejar en la impunidad los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia contra niños, niñas y adolescentes, así como el dar justicia a la víctimas y sentar precedentes para que esto no se repita, toda vez que se están recabando denuncias de personas que fueron abusadas y cuyos casos empezaron a salir a la luz tras las revelaciones del extinto sacerdote Alfonso Pedrajas
En este sentido, el mandatario señaló que el Estado boliviano se reservará el derecho de admitir el ingreso de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros que tengan antecedentes de abuso sexual contra menores, entretanto se proceda con la revisión de los acuerdo y convenios vigentes y se concluya la negociación del ‘Acuerdo entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la Santa Sede’.
La máxima autoridad estatal expuso que este acuerdo deberá incluir los recaudos correspondientes para que no se repitan los hechos de violencia sexual que motivan la nota que fue enviada al sumo pontífice.