Al conmemorar el Día Mundial de la Radio, el presidente Luis Arce abogó este lunes por medios de comunicación que estén al lado del pueblo, como las radios mineras que resistieron las dictaduras en Bolivia.
“En el Día Mundial de la Radio, reconocemos la gran labor de las radios bolivianas que informan con veracidad y defienden la democracia. Hoy más que nunca se necesitan medios de comunicación que estén al lado de su pueblo, como nuestras radios mineras y comunitarias.¡Felicidades!”, destacó en un mensaje en sus cuentas en redes sociales.
Cada 13 de febrero se recuerda el Día Mundial de la Radio. Esta fecha fue proclamada en 2011 por los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 como Día Internacional.
La radio es un medio para celebrar la humanidad en toda su diversidad y constituye una plataforma para el discurso democrático. En el plano mundial, sigue siendo el medio de mayor consumo.
Las radios mineras en Bolivia jugaron un papel fundamental en el ámbito político y social del país entre 1930 y 1940. Dieron voz a miles de personas y permitieron fortalecer el sindicalismo minero.
El extinto comunicólogo boliviano Luis Ramiro Beltrán (1993) señaló en una de sus obras que “al trabajar de forma autofinanciada, no partidaria, autogestionaria, sin publicidad comercial y practicando verdaderamente la democracia en la comunicación, los mineros bolivianos se constituyeron, sin saberlo, en los precursores de la comunicación alternativa para el desarrollo, aproximadamente una década antes de que se comenzara a plantear las bases teóricas para ello”.
Mientras que el extinto periodista, escritor y exembajador de Bolivia en México Jorge Mansilla, más conocido como «Coco Manto», señaló en su poema Radio Minera que, “cuando el obrero se hubo convencido de que ser libre es estar informado, socializó su voz y dio sentido al poder de su eco multiplicado”.
“La emisora minera es el sonido y la primera opción del pueblo alzado, palabra liberada, un comprendido, o desangrada en un asalto armado. Las radios comerciales son ajenas a la suerte del hombre y sus cadenas trafican fórmulas de abracadabra. Otra es la onda de la radio minera que hizo de la voz una alta bandera en la ancha libertad de la palabra”, escribió Mansilla, quien participó directamente en el nacimiento de radio Vanguardia en el centro minero de Colquiri.