Sucedió en Pailón. Ceus era muy unido a Alcides Paz, el joven que fue hallado muerto después de permanecer desaparecido por cinco días
La emotiva historia de Ceus es un claro ejemplo del vínculo tan fuerte que llegan a establecer los canes con sus amos. El perro, cuyo dueño llevaba desaparecido cinco días en Pailón, no solo empezó a ladrar desesperado al cuarto día, sino que salió a buscarlo.
Ceus y Alcides Paz, el joven que desapareció, eran muy unidos. Ambos salían a pasear por las calles del pueblo. Los compañeros de colegio y amigos de Alcides conocían cuán cercanos eran. Incluso, Ceus lo acompañaba a los partidos de fútbol, mientras su amo jugaba, él lo esperaba expectante a un lado de la cancha
Alcides, que debía graduarse este año de bachiller, desapareció a principios de esta semana (el 17 de abril). Desde entonces su familia empezó a buscarlo.
Sus padres y demás familiares, así como sus amigos, se movilizaron. Después de notificar la desaparición a las autoridades, emprendieron una campaña de búsqueda por todo Pailón. Pusieron anuncios en la radio y con un megáfono salieron por las calles a pedir ayuda. También pegaron fotos del joven en las vías públicas y en las redes sociales.
Estaban tan concentrados en encontrar a Alcides que recién al cuarto día se percataron de que Ceus, que se había quedado en casa, ladraba con desesperación.
“Aquí está mi héroe, si no fuera por él no hubiera encontrado a mi hijo”, le dice Guadalupe Ramos a EL DEBER.
Ceus encuentra a su amo
Alcibiades Paz, padre del joven, cuenta que el viernes, quinto día de la desaparición, la búsqueda nuevamente comenzó a primeras horas de la jornada, pero esta vez Ceus salió con ellos. Antes de abandonar la casa, el can olfateó la ropa de su amo.
Cuando llegaron al barrio San Rosita, Alcibiades soltó al perro y decidió seguirlo. “Se entró por un camino angosto donde antes habíamos pasado con mis amigos. Al rato lo escuché ladrar tres veces e imaginé que había encontrado algo”, cuenta.
Alcibiades prosigue: “Ceus salió desesperado a buscarme, le puse la correa y de inmediato me jaló con fuerza para que le siga. Cuando llegamos al lugar con mis amigos, encontramos a mi hijo. No me imaginé encontrarlo de esa manera”.
Aún con la voz quebrada por el dolor de la pérdida de su hijo, relata que cuando salió para encontrarse con su esposa no pudo darle la terrible noticia en ese instante, solo atinó a decir que Ceus encontró a su hijo.
“Gracias al perro encontramos a mi hijo. Haremos cría (que se reproduzca) porque él queda como reemplazo de mi retoño”, concluye Alcibiades.