Tras un periodo de idilio entre el presidente Luis Arce Catacora y el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales Ayma, la ambición del poder por la silla presidencial desató una batalla encarnizada, sobre todo un ataque furibundo por el otrora mandatario del país, ante la posibilidad de que el actual gobernante vaya a una reelección. “No le temblará la mano a Morales para hacerse nuevamente del poder, pensó que iba a manejar el Estado tras la silla presidencial, no le fue posible”, manifestaron analistas y políticos.
“Las contradicciones al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS) se agudizan y la figura de Arce como sustituto de Morales se consolida. Al parecer Evo Morales está ante un dilema bastante grande: desestabilizar y apresurar así una posible vigencia política suya”, afirmó el analista e indianista Pedro Portugal Mollinedo.
El exdirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) y economista Lucio Gonzales Alanes afirmó que el expresidente y líder de los cocaleros de Chapare pensó que, al nominar candidato a Arce Catacora, iba a recuperar la silla presidencial.
“Evo Morales no pudo controlar a Luis Arce, en principio todos creían que Arce era un títere, un monigote más de Morales, pero resultó que esto no fue así. A la fecha, el MAS está en una crisis insalvable y se ve todas las artimañas de Morales para mantener la sigla y la presidencia del MAS. Por eso, insiste en llevar el congreso en su reducto de Chapare”, señaló.
El abogado constitucionalista Carlos Alberto Goitia Caballero sostuvo que Morales está desesperado para retornar al Gobierno y que, por eso, se ha constituido en el mayor opositor a la administración de Luis Arce.
“Esta es la razón clara para que el líder del MAS tenga el camino expedito, anular políticamente a Luis Arce”, indicó.
El camino de la división
Al parecer el presidente Arce no se imaginó que el “mayor opositor a su Gobierno” sería el propio Morales.
Tras su intento frustrado de salir reelegido después de 14 años, Morales se apoyó en Arce para que el partido azul recupere el poder.
Desde su autoexilio, México y Argentina, el líder cocalero actuó como jefe de campaña de su otrora ministro de Economía, entre 2006 y 2019.
El exmandatario veía a Luis Arce como un “reemplazo temporal, nunca lo vio como un líder que podría disputarle el poder”.
Sin embargo, en el discurso al tomar el cargo del país en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), el entonces flamante mandatario “no lo mencionó”.
Morales que se encontró en determinadas oportunidades con el presidente Arce, indicaba que los asuntos gubernamentales serían de exclusiva responsabilidad de su otrora Ministro de Economía.
“Entonces, la imposibilidad de que el poder vuelva completamente a sus manos es la causa principal de las fisuras en el MAS, por lo que el expresidente dejó por sentado que pretende volver al poder en 2025”, señalaron los analistas.
Cabe señalar que el mandatario no incorporó a su equipo de confianza a los miembros del antiguo entorno masista.
Además, no tomó en cuenta la solicitud pública de Morales de cambiar a algunos de sus ministros, entre ellos, el de Gobierno y Justicia. Ante este hecho, los evistas desde la Asamblea Legislativa insistieron con el tema.
Además, el jefe del MAS y expresidente organizó la denominada Marcha por la Patria, presumiblemente para defender el gobierno de Arce de los ataques de la oposición, pero el objetivo era mostrar que tiene apoyo de las fuerzas sociales.
Arremetida de Morales
Tras lo mencionado y al no obtener respuesta del gobernante Arce, el expresidente, a través de su cuenta de Twitter y la radio Kawsachun Coca, además de reuniones del evismo, se ha dedicado a emitir duras críticas contra la actual administración.
Por ejemplo, responsabilizó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, por el robo de su celular en un acto público en el que coincidieron.
De ahí para adelante denunció sobornos en la construcción de una carretera, protección al narcotráfico y urdir un plan negro para perjudicarlo en sus aspiraciones electorales.
Queja de Morales
En un acto de entrega de obras en Chapare, en el que estuvieron Arce y Morales, el exmandatario aprovechó la oportunidad para quejarse públicamente respecto a que el canal del Estado cortaba sus intervenciones y no las transmitía en su integridad.
En la oportunidad, Arce le dijo “lo que no tenemos que generar ahora es susceptibilidad entre nosotros”.
Recetas económicas
En determinadas oportunidad, Morales también cuestionó el manejo económico del país. “No estamos bien económicamente”, dijo. Incluso sugirió “alejar del equipo económico a los ortodoxos conservadores que, so pretexto de bajar la inflación o evitar la inflación, solo se someten a la disciplina fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Asimismo, a modo de campaña, Morales anunció que, si estuviera en el gobierno, daría un segundo aguinaldo en la Renta Dignidad.
La dirigencia del MAS afirmó que Luis Arce “traicionó” al partido de Gobierno y a Evo Morales y expresó su “preocupación” de que Arce se ha convertido en “el peor enemigo” del partido. “La traición es lo que más duele”, dijo en una conferencia de prensa el vicepresidente del MAS, Gerardo García.