Alemania teme que el gasoducto Nord Stream 1 cierre de forma definitiva, lo que provocaría que Rusia deje de suministrar gas al país.
El gasoducto Nord Stream 1 se cerró desde primera hora de este lunes 11 de julio por trabajos de mantenimiento y estará así por al menos 10 días, lo que significa que el suministro de gas de Rusia a Alemania permanecerá interrumpido, sin embargo ahora temen que el corte sea definitivo.
Cada año estas labores de mantenimiento se llevan a cabo, pero ahora, con la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual ha desatado una crisis energética en Europa, los alemanes temen que el corte sea definitivo y que los rusos no les sigan suministrando gas.
Esto ha generado una gran preocupación pues Europa tiene una fuerte dependencia del gas ruso, lo que Vladimir Putin está usando como represalia por las sanciones que le impuso la Unión Europea tras la invasión a Ucrania.
Ya se ha reducido el suministro de gas a los alemanes
Gazprom, la mayor empresa de gas rusa y cuyo accionista principal es la Federación de Rusia, ya ha reducido drásticamente el flujo de gas que envía al territorio alemán y a Europa. Ahora el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ha indicado que duda que el gasoducto Nord Stream vuelva a funcionar pronto.
«Alemania se ha vuelto demasiado dependiente de Rusia. El invierno va a ser crítico y nos tenemos que preparar lo mejor posible”, indicó visiblemente preocupado por la situación.
Cabe indicar que si los rusos cierran el gasoducto de forma definitiva, las consecuencias para los alemanes irán mucho más allá, pues los economistas estiman que la primera economía de la Unión Europea entrará en recesión, por lo que los alemanes ya se prepara para un futuro sin gas ruso.
Pero los alemanes no son los únicos que están sufriendo, pues Italia también ha sido afectada por las tareas de mantenimiento que se están llevando a cabo en el Nord Stream 1.
¿Qué pasa si se interrumpe el flujo de gas ruso a Alemania?
La mitad de los hogares alemanes dependen de las calefacciones de gas, sobre todo entre octubre y marzo, y la interrupción prolongada del Nord Stream 1 echaría por tierra los planes de llenar los depósitos de gas subterráneos antes del invierno, por lo que muchas personas sufrirían por el frío.
Si el país de Alemania activa la fase de emergencia de un plan de escalada en tres etapas, el regulador de la red alemana, Bundesnetzagentur, se encargaría de garantizar una distribución justa del gas.
