Al-Attiyah se adueña del tiempo y Al Rajhi se repone en otro día malo de Audi

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Camino de su quinto Touareg, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) es el dueño del tiempo en el desierto de Arabia. Ha iniciado la cuenta atrás hacia la meta. En la séptima etapa, el campeón, con más de una hora de renta sobre sus inmediatos perseguidores, reguló. El saudí Yazeeed Al Rajhi (Toyota) se repuso de un mal día, no así Audi.

Después de un viernes negro, la marca alemana trabajó por la noche para arreglar a tiempo -lo logró con pocos minutos de margen- el coche del español Carlos Sainz tras el accidente del fatídico kilómetro 212 de la sexta especial, el mismo punto en el que, segundos antes, se había estrellado uno de sus compañeros de equipo, el francés Stéphane Peterhansel.

A diferencia de ‘Monsieur Dakar’, que tuvo que abandonar, Sainz pudo reemprender la marcha, pero ya sin opciones, con una penalización de 28h45 -además de los 34:52 que ya cedía en la clasificación-. En su intento por recomponerse, cuando estaba entre los mejores, tuvo que parar a auxiliar a su compañero de equipo, el sueco Mattias Ekstrom en una nueva pesadilla de Audi, que lideraba la etapa.

La jornada entre Riad y Al Duwadimi, con una especial que fue acortada a 333 kilómetros y otros 528 de enlace, comenzó con media hora de retraso y Al-Attiyah abrió pista después de su triunfo en la jornada anterior.

El defensor del título la afrontó desde la tranquilidad de su amplia renta. No solo le favorecieron los accidentes de los Audi -Peterhansel era segundo en la general y le estaba disputando la etapa-, sino también los problemas en el Toyota del saudí Yazeed Al Rajhi, que perdió 5 horas al tener que parar a reparar su coche.

Al-Attiyah afrontó la séptima entrega con 1h06:50 de ventaja en la general respecto a otro Toyota, el del sudafricano Henk Lategan. A partir de ahora, administrará la ventaja. Desde el primer punto de control, cedió tiempo y pronto cedió la apertura de pista al francés Sébastien Loeb (Prodrive). Cuantos menos riesgos, mejor.

Al paso por el kilómetro 90, Al-Attiyah se dejaba 3:02 con el alsaciano y Al Rajhi dominaba la especial con 14 segundos sobre Sainz y 23 respecto a Chicherit.

El neerlandés Erik van Loon chocó con su Toyota en el kilómetro 99, perdió brevemente el conocimiento y, ya consciente, fue trasladado en un helicóptero al hospital por dolores cervicales.

Cincuenta kilómetros más adelante, el español bajó a la cuarta posición y Chicherit hizo el camino inverso. El francés lideraba con 15 segundos sobre Ekstrom, 18 respecto a Al Rajhi y 24 sobre Sainz.

Ekstrom superó a Chicherit en el siguiente tramo y se presentó en el waypoint del kilómetro 196 con ocho segundos de renta sobre el francés de Prodrive, 40 sobre Al Rajhi y 1:28 sobre Sainz, al que le metió 1:04 en ese parcial, pero solo un kilómetro después se tuvo que detener por un problema mecánico con la suspensión trasera izquierda y recibió la ayuda de Sainz.

Al Rajhi se puso al frente y ya no cedió. En meta, le sacó 8:54 al lituano Vaidotas Zala (Prodrive), que se benefició de que Chicherit tuviera que buscar un ‘waypoint’.

Al Attiyah cedió 19:12 con el ganador de etapa; 5:46 con Henk Lategan, segundo en la general a 1h01:04; 1:55 con el brasileño Lucas Moraes (Toyota), que ahora está a 1h11:24, y 2:53 con Loeb, que se encuentra a 1h54:17 del vigente campeón.

Ekstrom de dejó 3h21:58 respecto al ganador de la etapa y está a casi cinco horas del líder, mientras que Carlos Sainz acabó la jornada con 3h28:11 de retraso.

Al término de la especial, los equipos dispusieron de un máximo de dos horas en una zona de asistencia para preparar los vehículos. Después, se dirigieron hacia Al Duwadimi para quedar estacionados en parque cerrado a la espera de la siguiente jornada.

LAS MOTOS Y LOS QUADS, SIN COMPETICIÓN

Por la fatiga de los pilotos y las dificultades por la meteorología, el Dakar canceló la séptima etapa para las motos y los quads, que abandonaron el vivac de Riad por la mañana para desplazarse hasta Al Duwadimi, punto de partida de la octava entrega, ya con todos los vehículos presentes, que contará con una especial reducida a 345 kilómetros y final en Riad.

El argentino Luciano Benavides (Husqvarna) pudo saborear más su primer triunfo en el Dakar y uno de sus compañeros de marca, el norteamericano Skyler Howes, el liderato de la general, en la que aventaja en 1:55 al australiano Toby Price (KTM) y en 7:01 al argentino Kevin Benavides (KTM).

El español Joan Barreda (Honda), con un dedo del pie izquierdo roto y una caída en la etapa del jueves, está a 10:57 del líder, en la quinta posición de la clasificación y Lorenzo Santolino (Sherco) es duodécimo a 37:39.

En Original by Motul, el español Javi Vega marcha segundo a 12:02 del sudafricano Charan Moore, que le arrebató el liderato el viernes, y el francés Alexandre Giroud encabeza la tabla de quads con 42:57 sobre el argentino Francisco Moreno.

CAMBIO DE LIDERATO EN T4, SEGUNDA PLAZA DE ‘CHALECO’ EN T3

El brasileño Rodrigo Luppi de Oliveira estuvo unos 20 minutos parado en el kilómetro 162, perdió en total 40:45 y cedió el liderato de SSV al lituano Rokas Baciuska (Red Bull), quien logró su tercera victoria de etapa en este Dakar.

El brasileño Cristiano Batista (SouthRacing) fue segundo en la séptima cronometrada a 1:03 y el español Gerard Farrès, sexto. En la general, el catalán es cuarto a 11:28 del líder, que tiene 5:42 sobre el polaco Marek Goczal.

El neerlandés Janus van Kasteren (Iveco) se anotó la etapa en camiones por delante del checo Ales Loprais (Praga), que lidera la categoría con 3 minutos exactos sobre Martin Vandenbrink (Iveco).

En proto ligero, el estadounidense Guthrie (Red Bull) marcó el scratch con menos de dos minutos sobre el chileno ‘Chaleco’ López (Red Bull). El belga Guillaume de Mevius (GrallyTeam) aventaja a los norteamericanos Austin Jones y Seth Quintero en 8:29 y más de una hora, respectivamente.

El chileno es cuarto a 2h38:55 y la española Cristina Gutiérrez, octava en la especial, va quinta a 2h56:45.


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