Hasta 53 millones de personas, una de cada seis, sufren inseguridad alimentaria en el Cuerno de África (Etiopía, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Uganda, Kenia y Yibuti), advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también alertó del peligro de brotes epidémicos en la zona.
Las inundaciones que sufren actualmente Kenia, Somalia y Etiopía tras largas sequías han obligado a miles de personas a dejar sus hogares y «aumentan el riesgo de que surjan enfermedades en áreas ya afectadas por malaria y cólera», alertó en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope subrayó que la falta de recursos está dificultando el trabajo de la OMS sobre el terreno para ayudar a los afectados por la crisis alimentaria y sanitaria y recordó que la OMS necesita este año 178 millones de dólares para atender la región.
«Sufrimos importantes problemas de financiación y urgimos a los donantes a ser generosos», añadió.
En Sudán, la situación se complica por el conflicto que afecta a numerosas partes del país desde hace siete semanas y «mucha gente muere por no poder acceder a hospitales o recibir el cuidado sanitario que necesitan», lamentó el director de la OMS.
«Muchas mujeres no pueden dar a luz con seguridad, muchos niños mueren por malnutrición y deshidratación y ante la llegada de la estación de lluvia posibles brotes de enfermedades infecciosas podrían causar graves problemas sanitarios», alertó.
Tedros recordó que el conflicto ha causado un éxodo de 1,6 millones de personas, entre refugiados y desplazados internos, y denunció que durante los enfrentamientos han sido atacadas 46 instalaciones sanitarias, lo que ha causado al menos ocho muertos y 18 heridos.
«De estos ataques, 16 se produjeron después de que se firmara el 11 de mayo la declaración en la que las partes en conflicto se comprometían a proteger a los civiles, por lo que es algo inaceptable», destacó.
«El acceso limitado a muchas zonas y la inseguridad siguen obstaculizando nuestros esfuerzos para llevar ayuda, por lo que urgimos a todas las partes en Sudán a reanudar negociaciones para un alto el fuego», señaló en alusión al ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido.
También pidió a estos contendientes que «se retiren de las instalaciones sanitarias, protejan a los trabajadores y apoyen el reparto de ayuda humanitaria».