Un equipo de investigadores británicos ha desarrollado un tipo de asfalto que, mediante la presión del tráfico, libera sustancias que sellan las grietas incipientes
El deterioro del pavimento es una de las principales preocupaciones para conductores y administraciones. La formación de baches no solo compromete la seguridad vial y daña los neumáticos y amortiguadores de los vehículos, sino que también supone un gasto millonario en reparaciones. Ahora, una nueva tecnología podría transformar el mantenimiento de las carreteras con un asfalto capaz de repararse automáticamente.
un equipo de investigadores de la Universidad de Swansea, en colaboración con expertos de King’s College London y Google Cloud, ha desarrollado un pavimento con propiedades de autocuración. Su funcionamiento se basa en la incorporación de esporas vegetales impregnadas con aceites reciclados dentro del bitumen, el componente que mantiene unido el asfalto.
El mecanismo de este material permite que, con la presión del tráfico, las esporas liberen los aceites en las grietas incipientes. Estas sustancias suavizan el bitumen y facilitan el sellado de las fisuras antes de que se conviertan en baches. Gracias a este sistema, los expertos calculan que la vida útil del pavimento podría prolongarse hasta un 30%, reduciendo los costes de mantenimiento y mejorando la seguridad vial.
Una tecnología que prolonga la vida útil del pavimento
Además, la aplicación de inteligencia artificial ha permitido modelar el comportamiento del material en distintas condiciones. Mediante técnicas de aprendizaje automático, se han optimizado la composición del asfalto y su capacidad de regeneración, asegurando su eficacia en diferentes climas y tipos de carreteras. En condiciones de laboratorio, la ‘curación’ se produjo en solo 50 minutos.