Acuíferos cruceños corren riesgo por la contaminación de aguas residuales

Compartir el artículo:

El mayor temor es que a dichas reservas lleguen las aguas residuales domésticas, industriales, agrícolas y pecuarias. Según el ingeniero ambiental, Boris Bozo, estas contienen elementos y sustancias químicas disueltas, así como sólidos suspendidos, en concentración variable, que si son vertidas sin tratamiento causan la contaminación de los cuerpos de agua superficiales.

La vulnerabilidad de los acuíferos que alimentan de agua potable a Santa Cruz es cada vez más latente en la medida que se expande la mancha urbana no sólo de la ciudad capital sino de las ciudades intermedias colindantes con el cauce del Piraí y que forman parte del área metropolitana más grande del país.

El descontrol y la falta de acciones concretas de los tres niveles de Estado exponen a riesgos de contaminación potenciales, según advierte Uco Bolivian Oil (UBO), empresa boliviana encargada de recolectar aceite usado de origen vegetal o animal.

El mayor temor es que a dichas reservas lleguen las aguas residuales domésticas, industriales, agrícolas y pecuarias. Según el ingeniero ambiental, Boris Bozo, estas contienen elementos y sustancias químicas disueltas, así como sólidos suspendidos, en concentración variable, que si son vertidas sin tratamiento causan la contaminación de los cuerpos de agua superficiales.

Uno de los elementos que forman parte de las aguas residuales es el aceite de consumo doméstico que es desechado por las alcantarillas y torrenteras aseveró por su parte el gerente general de UBO, Henry Mendieta. Es precisamente que esta agua contaminada desemboca hacia el cauce del Piraí y por ende en los acuíferos destinados para el agua potable.

“Es necesario que haya un mayor compromiso por parte de nuestras autoridades para garantizar la preservación de los acuíferos para que estén libres de cualquier factor contaminante y sentar alianza con empresas legalmente constituidas como la nuestra, para evitar que el aceite que se utiliza a diario en las cocinas de los cruceños tengan un mal destino”, recalcó Mendieta.

UBO encamina una cruzada para orientar a propietarios de restaurantes, snacks, comedores y domicilios sobre el destino que se le debe dar al aceite usado, evitando que se lo eche por los desagües de la cocina, los retretes del baño, las bocatormentas y otro tipo de desagües.

“Aún estamos llegando a un mínimo porcentaje y lamentablemente hay empresas clandestinas que recogen el aceite al que le dan un destino de mayor riesgo contra la salud de los habitantes como el mezclarlo con alimentos para granjas avícolas o porcinas cuya producción va para el consumo urbano”, explicó el gerente de UBO.

ORIGEN DEL AGUA QUE CONSUME SANTA CRUZ

La mayor parte del agua potable que se consume en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra proviene de un ciclo hidrológico generado desde el parque Amboró y que desde la subcuenca del Río Piraí se almacena en acuíferos naturales como los de Las Lomas de Arena que son constantemente amenazados por la contaminación generada por asentamientos urbanos.

Las subcuencas de esta zona aportan con 189 Mm3 al acuífero profundo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, volumen que corresponde al 74% del total la recarga de este acuífero.

Según la fundación Natura Bolivia, la importancia hidrológica del Parque Amboró radica en su extensa cobertura de bosques húmedos de montaña, que actúan como un gran receptor y generador de humedad, que dentro del ciclo hidrológico se traduce en disponibilidad de agua superficial (en quebradas, arroyos y ríos) e infiltración del agua para los acuíferos.

Todo este sistema es amenazado por diversos factores, entre ellos: la deforestación, los incendios y la contaminación ambiental generada por aguas residuales vertidas desde las urbes.


Compartir el artículo:
Scroll al inicio