Tras confirmar el primer caso de gripe aviar en el municipio de Sacaba y declarar emergencia zoosanitaria, el Gobierno nacional activó ayer un plan de contingencia para erradicar la enfermedad.
Mientras tanto, desde la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) se aclaró que si bien la influenza aviar no representa un riesgo para las personas, en el caso de las aves la mortalidad es “muy alta”.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remy Gonzales, informó que para evitar la propagación de la enfermedad se implementan tres medidas inmediatas entre las que figuran la prohibición del movimiento de aves de Cochabamba a otros departamentos del país.
Detalló que también se intensificó la vigilancia y el control al movimiento de aves y sus productos.
Gonzales añadió que además se instaló un centro de operaciones en Colcapirhua con la disposición de recursos humanos y materiales para implementar el plan de contingencia para cumplir con las directrices que establece el sistema nacional de emergencia zoosanitaria.
Puntualizó que se desplazó 18 brigadas y 54 técnicos para realizar la limpieza de la fuente de infección y el restablecimiento de la condición sanitaria en el área afectada.
La autoridad mencionó que la única manera de erradicar la gripe aviar es sacrificando a las aves, razón por la que se están haciendo los trámites para destinar recursos económicos para compensar a los productores avícolas afectados.
Sobre este tema, el presidente de ADA, Willy Soria, dijo que los técnicos recolectaron muestras de los galpones de dos granjas, uno en Sacaba y otro en el valle alto por sospecha de contagio, pero se aguarda una notificación oficial del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) para conocer el detalle de los resultados.
“La solución es eliminar a los pollos o aves, ésa es la mejor medida para erradicar la enfermedad. En este momento, no tenemos datos del tamaño ni porcentaje”, afirmó.
El vicepresidente de ADA, Iván Carrión, enfatizó que la enfermedad sólo afecta a las aves, no así al ser humano, pero, para evitar su propagación, los avicultores intensificaron el uso de medidas de bioseguridad.
“No hay ningún riesgo sanitario para las personas, pero sí la mortalidad en aves es alta. Para evitar la propagación, se eliminará toda la producción de la granja y se hará análisis en las granjas de los alrededores”, sostuvo.
El 95% de granjas cumple normas
El vicepresidente de ADA, Iván Carrión, señaló que el 95 por ciento de las granjas en Cochabamba poseen el certificado sanitario, lo que quiere decir que cumplen con todas las normativas establecidas por el Senasag, razón por la que los niveles sanitarios son altos.
Pidió a la población no alarmarse y mencionó que la llegada de la influenza aviar estaba previsto tomando en cuenta que en países vecinos como Perú y Argentina ya se reportaron casos, por lo que era cuestión de tiempo.