Alaín Canedo recordó que en agosto de 2021 Jeanine Áñez intentó “quitarse la vida” con cortes en el brazo con un clip, hecho que entonces causó mucha polémica política.
En marzo de 2021 la expresidenta Jeanine Áñez fue recluida en la cárcel de Obrajes y posteriormente trasladada al penal de Miraflores. A la fecha ya son 22 meses que perdió su derecho a la libre locomoción y, durante todo este tiempo, atravesó por todas las etapas psicológicas atribuibles al encierro.
De acuerdo con su abogado Alaín Canedo, ella se encuentra ahora en la última etapa, que es la resignación.
“Ha atravesado una situación triste y dura. Primero por un proceso de negación, porque ella no comprendía el porqué de su detención, y luego tuvo una depresión”, explicó a La Razón Radio.
Intento
Recordó que en agosto de 2021 Áñez intentó “quitarse la vida” con cortes en el brazo con un clip, hecho que entonces causó mucha polémica política.
“Tenía mucha desesperación y ahora está en la última etapa, que es de resignación. Ha aceptado su situación de detención preventiva, pero sigue asumiendo inocencia de las acusaciones”, afirmó.
Canedo aseguró que es una persona coherente y lúcida, que incluso pasa cursos de costura, escribe cartas y busca ocupar su tiempo de la mejor manera posible.
Contó que Áñez le dijo que no tiene nada más que perder o ganar, lo que demuestra que está resignada a su encarcelamiento.
Sentencia
Añez ya fue sentenciada a 10 años de cárcel en el caso Golpe de Estado II, referido a su proclamación sucesiva en 2019 como titular de la Cámara de Senadores y luego presidenta del Estado.
Sin embargo, siguen en curso las investigaciones por los casos Golpe de Estado I y la designación de la responsable de la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA).
Canedo aseguró que la exmandataria “está cansada” de que se la pretenda juzgar por la vía ordinaria, y que espera que se disponga juicios de responsabilidades y que se le permita defenderse en libertad.
“Se cansó de las audiencias y dice: Que me condenen porque no quiero más estar en este circo o lío”, explicó.
Ingratitud
Contó que en sus reuniones con Áñez, la exsenadora le transmitió el sentimiento de que se siente sola y considera “ingratos” a sus antiguos colaboradores, porque la dejaron sola y no la apoyaron en los procesos en su contra.
“Tiene un sentimiento de dolor, siente que la ingratitud ha sido muy grande, porque de ser la estrella de todo, ahora se pregunta dónde están todas esas personas; entonces, ya es un tema humano”, contó.
De acuerdo con Canedo, Áñez le hizo conocer en reiteradas ocasiones lo lamentable que es la ingratitud.
Áñez ya había expresado ese criterio en los últimos años, en alusión específica a quien fue su ministro de Gobierno, Arturo Murillo, entonces su “mano derecha”.