El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, señaló que la refinería puede descargar entre 100 y 120 cisternas por día. Ingenieros químicos advierten que es muy riesgoso tener los contenedores al sol y a la intemperie.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) requerirá cerca de una semana para recibir y descargar las cisternas cargadas de combustible varadas en las avenidas y calles aledañas a la refinería Elder Bell, de Palmasola, de acuerdo con cálculos hechos con base en declaraciones oficiales.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que la planta de Palmasola tiene la capacidad de recibir y descargar entre 100 y 120 cisternas por día, por lo que procesar 700 cisternas le tomaría entre cinco y seis días, aproximadamente.
Un experto del tema hidrocarburos, que prefirió no dar su nombre, señaló que fuera de Palmasola hay 800 cisternas cargadas con combustibles importados provenientes del Paraguay y que se encontraban bloqueadas en Camiri, con lo que los días que tomará procesar el combustible se extiende a por lo menos siete días.
“Estos camiones estaban bloqueados desde hace varios días en Camiri, pero gracias a un cuarto intermedio allí han podido pasar y han llegado todos de golpe”, admitió en la mañana el presidente de YPFB en una entrevista con el programa Asuntos Centrales.
En los últimos tres días, filas interminables de cisternas cargadas de combustible se generaron en la avenida Santos Dumont y calles aledañas, sin que éstas puedan ingresar al complejo de Palmasola, según información de YPFB, debido al bloqueo que se generó en puertas de la refinería y a los grupos de vecinos que llegaron a levantarlo.
Vecinos limpian el ingreso a la refinería la noche del jueves.
La noche del jueves, un grupo de vecinos llegó a las puertas de la planta a levantar el cerco formado por grupos del Movimiento Al Socialismo (MAS), que desde el 25 de octubre impiden el normal abastecimiento de combustibles a la ciudad de Santa Cruz y las provincias del departamento.
Poco antes de que los vecinos llegaran, los bloqueadores abandonaron la puerta de YPFB y la estatal emitió un comunicado en el cual señalaba que quedaba suspendida la salida de cisternas para abastecer los surtidores del departamento, argumentando que existían riesgos por los posibles enfrentamientos.
Sin embargo, videos e imágenes publicados en redes sociales por los bloqueadores muestran que YPFB los dejó ingresar a las instalaciones.
Hasta el cierre de esta edición sólo unas cuantas cisternas habían ingresado a la refinería, mientras que 30 camiones cargadas salieron del complejo para abastecer a las estaciones de servicio de la ciudad y las provincias del departamento.
Ingenieros advierten riesgos
El presidente del Colegio de Ingenieros Químicos Departamental Santa Cruz, Henry Arancibia, advirtió ayer las condiciones en las que los camiones cisterna se encuentran representan un “peligro de explosión inminente” y advirtió a los pobladores y a las fuerzas del orden mantenerse alejados y no generar chispas o llamas cerca del convoy.
El experto indicó que debido a las altas temperaturas del ambiente, los líquidos inflamables en los cisternas, que han estado parados a la intemperie por varios días, pasan de un estado líquido a un estado gaseoso, generando un riesgo de explosión.
“Las moléculas más livianas del hidrocarburo son liberadas al medioambiente por la válvula de alivio” del vehículo, debido a la presión interna del sistema. Al ser liberados, estos gases pesados se mantienen a ras del piso, generando un peligro de explosión inminente”, remarcó el experto.
Fuga de gasolina
Derrame La tarde de ayer, un carro cisterna, que se encuentra varado a 50 metros de la refinería, comenzó a sufrir el derrame y evaporación de su carga de gasolina debido a las altas temperaturas en la capital cruceña, informó Unitel.
Preocupación Los choferes se encuentran preocupados y tras pedir a la refinería que el carro ingrese de emergencia y se realice una evaluación del nivel de peligrosidad, comenzaron a alertar a las personas de los alrededores para que eviten acercarse a la zona.
Una ley prevé cárcel por bloquear combustibles
Una norma, promulgada durante el gobierno del expresidente Evo Morales, dispone hasta seis años de cárcel para los individuos que interrumpan el suministro de combustibles. Un analista señala que la norma se puede utilizar en contra de ejecutivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y las personas que bloquearon durante los últimos 10 días los accesos a la refinería Elder Bell, de Palmasola.
La Ley de Desarrollo Sostenible del Sector de Hidrocarburos señala que “toda persona que promueva la interrupción de las actividades a las que se refiere la Ley de Hidrocarburos, será sancionada conforme a lo establecido en el artículo 214 del Código Penal (seis años de privación de libertad)”.
Esta norma establece que el suministro y distribución de los productos refinados de petróleo o/y de plantas de proceso en el mercado interno son servicios públicos que deben ser prestados de manera regular y continua para satisfacer las necesidades energéticas de la población y de la industria.
En este sentido, la diputada Laura Luisa Nayar sentó una denuncia ante estos cercos, donde una de las alarmas se centra en la refinería de Palmasola, por lo que pidió que el Ministerio Público sancione a la brevedad posible a quienes llevan adelante esta medida con la arenga de “si los pobres no trabajan, los ricos tampoco”.
Por su parte, el analista político y periodista Carlos Valverde señaló que el gobierno y YPFB llevan a cabo un “boicot contra Santa Cruz”, por lo que considera que se deberían iniciar acciones legales en contra de los ejecutivos de YPFB y otros personajes relacionados al MAS por el desabastecimiento de carburantes, pues “el combustible no se puede parar”.