Los choferes de los camiones cisternas se encuentran alarmados y piden que el vehículo ingrese de manera urgente a la refinería de Palmasola.
Los choferes se encuentran preocupados y tras pedir a la refinería que el carro ingrese de emergencia y una evaluación del nivel de peligrosidad, comenzaron a alertar a las personas de los alrededores para que eviten acercarse a la zona.
Se pudo evidenciar que en la parte de arriba del cisterna, que tienen una capacidad total de 34.500 litros, el combustible comenzó a evaporarse. Mientras que en la parte trasera del vehículo, la gasolina ya gotea.
Ante esto, los transportistas colocaron una cubeta para evitar que el combustible se esparza por el suelo.
Alrededor de esta cisterna, existen otros 300 carros que aguardan por ingresar a la refinería de Palmasola.
Por su parte, la directora de ingenieros industriales de Bolivia, Violeta Mancilla, explicó exponer las cisternas al sol por mucho tiempo hace que el vapor salga por las válvulas.
“Nosotros tenemos el combustible, y ésta al estar expuesta al calor se saturan las moléculas, al saturarse las moléculas también desprenden vapores inflamables”, indicó Mancilla.
Agregó que por las válvulas no solamente salen los vapores y que se podría dar un derrame que ante alguna chispa o cohete podría “desencadenar en una desgracia en el lugar”, alertó Mancilla.