Indicó que todavía no se registra el desmonte por parte de la empresa petrolera que se adjudicó el proyecto, misma que cuenta con un plan de mitigación ambiental.
“Para que se cumpla toda la normativa de cuidado al medio ambiente estamos haciendo un control de forma permanente, conocemos que se está habilitando el camino para realizar los trabajos. Para dar tranquilidad a la población, informamos que estamos haciendo un seguimiento a los caudales de los afluentes, de los ríos en el lugar para tener un registro y comparar cómo estarán cuando se concluya el proyecto”, argumentó.
De igual manera, enfatizó que por el momento se está equipando el campamento que estará emplazado en la zona de Astillero, en aras de facilitar la actividad en el lugar.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Chaco, sustenta que el proyecto únicamente afectará 11 hectáreas de la reserva de Tariquía.