El último mensaje del papa Francisco: la Iglesia debe vivir en los márgenes

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El último mensaje «encriptado» del papa Francisco; indicaría que el verdadero lugar de la Iglesia católica «estaba en los márgenes de la sociedad». Así lo publicó la revista The Economist este sábado, en un análisis sobre la vida del difunto pontífice.

El artículo destaca la elección que Francisco hizo en vida respecto a su lugar de sepultura: la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Para llegar hasta allí, su cortejo fúnebre recorrió seis kilómetros por calles repletas de fieles católicos.

 

Su tumba, elaborada en mármol de Liguria; la región italiana de la que emigraron sus antepasados hacia Argentina, lleva una única inscripción: Franciscus (Francisco).

Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma; está ubicada a pocos cientos de metros de la estación central de trenes. Es una zona popular, caracterizada por la presencia de cibercafés, hoteles económicos y una numerosa comunidad migrante.

El sencillo adiós del papa

Según The Economist, la elección de esta basílica también respondió a la presencia del icónico Salus Populi Romani. Se trata de una imagen mariana de aproximadamente mil años de antigüedad; ante la cual Francisco acostumbraba orar antes y después de cada viaje internacional.

Fiel a su estilo austero, el papa evitó los lujos a lo largo de toda su vida pontificia. Optó por vivir en la Casa de Santa Marta en lugar del tradicional Palacio Apostólico. En una ocasión, comparó el esfuerzo de cambiar las costumbres del clero con «intentar limpiar la Esfinge con un cepillo de dientes».

A diferencia de su predecesor, Benedicto XVI, Francisco renunció a las clásicas zapatillas papales rojas. En su lugar, usó y pidió ser enterrado con unas sencillas zapatillas ortopédicas negras, visiblemente gastadas y de suela gruesa.

Poco antes de su muerte, donó la mayor parte de sus fondos restantes. Se trataba de unos 225.000 dólares; destinados a saldar la hipoteca de una fábrica de pasta que opera dentro de un centro de detención juvenil en Roma.

El legado de Francisco y un último acto de generosidad

«El catolicismo puede encontrarse en el Vaticano, con sus columnatas y conspiraciones, sus museos que albergan tesoros de incalculable valor. Pero también puede encontrarse en algunos de los lugares más miserables de la Tierra, donde sacerdotes, monjes, monjas y laicos cuidan de los enfermos y necesitados»; subraya el reportaje.

Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, falleció el lunes 21 de abril a los 88 años. Murió en su residencia privada del Vaticano, como consecuencia de un ictus.

En los últimos meses, su salud se había deteriorado debido a un severo cuadro respiratorio que requirió varias hospitalizaciones.


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