Starlink es un proyecto en crecimiento que pretende llevar Internet, con satélites, a muchos rincones del mundo donde la conectividad deja mucho que desear (como la llamada España vaciada). Y parece ser que su protección de seguridad es muy débil, según los últimos eventos.
Lennert Wouters es un investigador de ciberseguridad de la Universidad KU Leuven de Bélgica que para que Starlink mejore su seguridad ha decidido hackearlo para mostrar su sistema de protección endeble.
Así fue el hackeo
Durante una presentación en la Conferencia de Seguridad Black Hat, el investigador demostró la forma en que pudo realizar el ataque en la antena parabólica de la empresa de Elon Musk con un dispositivo de apenas 25 dólares de precio. Tras analizar las vulnerabilidades del hardware en la antena, logró acceder a la terminal y crear su propio código personalizado.
Para realizar el hackeo, Wouters construyó una placa de circuito personalizada (modchip) que utiliza un microcontrolador Raspberry Pi, almacenamiento flash, interruptores electrónicos y un regulador de voltaje. Según el experto, como hay muchos terminales, las antenas están expuestas a piratas informáticos y «abre la puerta a que un atacante explore libremente la red».
El proceso para abrir el hardware sí fue laborioso, según los detalles. También resultó complicado crear el diseño de su placa y chip modificado para que encajara en el diseño de Starlink. Con este ataque no se podría lograr derribar satélites, pero sí entender mucho mejor cómo funciona la red de satélites, sacar información para competidores y otros órganos.
A esto, Starlink ha dicho que no ha registrado que nadie más haya accedido a sus sistemas de este modo.