Claure da marcha atrás y no pagará recompensa por la captura de Evo: “Solo quería saber la opinión de la gente”

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El domingo, el Presidente del Club Bolívar abrió la posibilidad de pagar hasta un millón de dólares por la captura de Morales. “Qué opinan si doy $us 1 millón de recompensa? Lo voy a pensar. El gobierno de Luis Arce lo agarra o le tiemblan las piernas?”, había señalado. Sin embargo, este martes descartó tal posibilidad y señaló solo era una consulta popular.

Marcelo Claure dio marcha atrás y este martes afirmó que no pagará una recompensa por la captura de Evo Morales. Afirmó que lo señalado el domingo a través de sus redes era para “saber o que opina la gente”.

El domingo, el Presidente del Club Bolívar abrió la posibilidad de pagar hasta un millón de dólares por la captura de Morales. “Qué opinan si doy $us 1 millón de recompensa? Lo voy a pensar. El gobierno de Luis Arce lo agarra o le tiemblan las piernas?”, había señalado.

Sin embargo, este martes descartó tal posibilidad y afirmó que nunca ofreció la recompensa y solo fue una consulta.

Así respondió a un mensaje del propio Evo Morales, quien poco antes señaló que la recomensa para atraparlo, en realidad, buscaba eliminarlo “totalmente”.

“Evo, deja de hacerte la víctima. Nunca ofrecí una recompensa por tu captura; simplemente pedí la opinión de la gente, y deberías leer lo que piensa la gente.  Tranquilo, no lo voy a hacer. Hacer cumplir las leyes es responsabilidad del gobierno no mía”, señaló el empresario.

Eso sí, Claure aprovechó el mismo mensaje para advertir a Morales que “la justicia en Bolivia puede tardar, pero siempre llega”.

“Con o sin recompensa, tarde o temprano tendrás que rendir cuentas. No eres víctima de nadie, son tus víctimas las que claman justicia. Y esta vez, no podrás volver a violar la Constitución para ser candidato. La gente lo tiene claro: el villano eres tú” (sic), acotó.

En enero, un juez declaró en rebeldía a Morales por no presentarse en dos ocasiones a una audiencia que debía resolver la acusación de trata agravada de personas en su contra, por haber mantenido una relación con una menor con la que después tuvo un hijo, mientras era presidente de Bolivia en 2016.

La justicia, además, ordenó la aprehensión de Morales y dispuso su arraigo y anotación preventiva de bienes, entre otras medidas.

El dirigente cocalero permanece desde octubre del año pasado en el Trópico de Cochabamba (centro), su principal bastión político y sindical, sitio en el que sus seguidores han montado vigilancia ante la posibilidad de que la Policía ejecute la orden de aprehensión.


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