Para Zaratti, el DS 5271 liberaliza la comercialización de los carburantes en un contexto incierto y adverso en lo legal y sobre todo en lo económico. Una vez más el objetivo es eliminar el subsidio y descargar en las espaldas de los privados la crisis del abastecimiento.
En Bolivia se puede ahondar la crisis económica en los próximos días, debido a que el tipo de cambio del dólar se dispare aún más, debido a la aprobación del decreto supremo 5271 que autoriza la libre importación y comercialización de combustibles por parte de sectores privados y a la cercanía de los fiestas de fin de año, según el analista económico, Gonzalo Chávez.
“Mientras unos esperan regalos, bajo el árbol navideño, otros se preguntan sí a este ritmo, el dólar será el invitado sorpresa en la cena de Noche Buena. No va quedar otra, hay que ajustarse los cinturones o los presupuestos, porque el dólar ha vuelto a subir pinchado por políticas del gobierno, que lo han despertado de un letargo pasajero de las últimas semanas, ahora ha vuelto a tomar redbull, y ha comenzado a subir por dos razones; mayor demanda para importar diésel y gasolina de los privados y por supuesto, por la mayor demanda de dólares en las fiestas navideñas”, señaló en analista en un video compartido en redes sociales.
Indicó que la divisa norteamericana, en el mercado paralelo estaba fluctuando en 10,5 de bolivianos por dólar, pero ahora en los últimos días subió a los 12 bolivianos.
“Papa Noel se adelantó estas navidades y trae grandes regalos y grandes sorpresas, el mercado paralelo de dólares en Bolivia había estado algo adormilado en los últimos meses, rondando por los 10,5 a 10, 6 de bolivianos por dólar, pero ahora parece que se ha tomado un cafecito bien cargado. En los últimos días, el precio de la divisa norteamericana ha comenzado a escalar nuevamente y ahora coquetea por los 12 bolivianos por dólar, un poco más o menos. El dólar no sólo sube, también se pone un traje elegante para estas fiestas”, expresa.
Según Chávez, detrás de esta “fiebre de los verdes”, están estos dos factores citados anteriormente, y tienen el protagonismo en este “drama económico” digno de un especial navideño.
El Gobierno, recientemente dio luz verde para la libre importación y comercialización de carburantes (diésel y gasolina), por parte de sectores privados. El precio referencial que regirá en adelante, será de 1,20 dólares para la gasolina RON 85-94, 1,25 dólares para la gasolina mayor a RON 94; y 1,24 dólares para diésel, señala la resolución emitida por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Por su parte, Francesco Zaratti en la columna de Opinión de la ANF considera que la falta de divisas del país incide en dos ítems: la importación de los carburantes (50% de la gasolina y casi 90% del diésel) y el subsidio a la venta de esos productos (casi un 100% del precio de venta). Indica que los ingresos por el gas exportado ya no alcanzan para cubrir esos ítems.
“El DS 5271 liberaliza la comercialización de los carburantes en un contexto incierto y adverso en lo legal y sobre todo en lo económico. Una vez más el objetivo es eliminar el subsidio y descargar en las espaldas de los privados la crisis del abastecimiento. Por cierto, esa estrategia ayuda a atenuar el déficit de YPFB, pero no resuelve el problema de fondo que es la falta de divisas para la compra. El colapso se acerca desde el momento en que YPFB admite que tiene stock de 28 millones de litros de carburantes para apenas cuatro días, mientras suplica a Petrobras el pago adelantado (con castigo del 12,3%) de facturas de gas», agrega.
