En cuanto a créditos, se trata de un total de 325 millones de dólares. De estos, 250 millones corresponden a un crédito del BID y 75 millones a la CAF.
Tras que el Gobierno declaró este lunes situación de desastre nacional por los incendios que azotan al país, el presidente Luis Arce sostiene, este lunes, una reunión con los embajadores de países y organismos internacionales acreditados en Bolivia.
En ella, Arce informa de la situación que atraviesa el país, la declaratoria que rige por incendios y resalta la importancia de contar con mayor cooperación externa en los esfuerzos desplazados hasta el momento contra los siniestros forestales.
“La situación que estamos atravesando en el país amerita una mayor cooperación y esfuerzo por cada uno de nosotros, porque este tipo de fenómenos ya no solamente corresponde a la lucha de un solo país”, explicó Arce al inicio de la reunión con Cuerpo Diplomático en instalaciones de la Cancillería.
La mañana de este lunes el Gobierno declaró desastre nacional por la magnitud de los incendios que afectan principalmente la zona oriental de Bolivia, con la finalidad de proteger el medio ambiente, la salud y la vida de las personas, además de la biodiversidad y las actividades de la población boliviana para encarar acciones necesarias conforme a la normativa vigente.
No obstante, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, informó que el Gobierno viene trabajando desde hace más de 120 días en las labores para sofocar los incendios forestales con la cooperación de países, como Chile, España y Venezuela.
Prada también exhortó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a aprobar los créditos para combatir los incendios. “Ojalá que sean tratados con dispensación de trámites”, demandó, la titular de Presidencia.
Se trata de 325 millones de dólares, de los cuales 250 millones corresponden a un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para atender emergencias por desastres naturales y salud pública, y 75 millones, provenientes de la Corporación Andina de Fomento (CAF), para la gestión de riegos ante eventos climáticos adversos.
“Estos recursos van a fortalecer el trabajo a partir de la declaratoria de un desastre”, enfatizó, Prada.