La propuesta política de la alcaldesa Eva Copa recibió gran respaldo en las elecciones de 2020, al punto que consiguió ocho de las sillas del Concejo Municipal, sin embargo, las discrepancias internas entre las agrupaciones Jallalla y Renueva, que llegaron como oficialismo edil, hicieron, según diferentes versiones, que solo cinco ediles mantengan su lealtad a la primera autoridad edil alteña.
De acuerdo a diferentes versiones, los concejales Cristian Estévez, Víctor Contreras y Rosalía Alanoca se alejaron de la alcaldesa Copa y se acercaron al MAS.
“Eso raya en la ingobernabilidad, ha perdido. El análisis está ahora en el por qué, ¿se peleó?, o es que no cumplió compromisos. No está tomando el curso de la gestión y eso está reflejado en las demandas que no se resuelven en salud y educación”, sostuvo.
La ruptura entre Copa con el dueño de la sigla con la que vención en las elecciones se dio en el 2021 y las discrepancias se pronunciaron este año. El secretario Municipal de Gestión Institucional, Rudy Balladares, los calificó de “traidores” y lamentó que perjudiquen el inicio de las obras de tres distribuidores de El Alto.
“No quieren aprobar la realización de los tres distribuidores en la ciudad de El Alto, el distribuidor del Puente Bolivia, el distribuido de Rio Seco, el distribuidor de Senkata. Nos observan todo, se oponen a que se realicen las obras de magnitud, no nos ayudan a hacer gestión y se oponen por oponerse. Son unos traidores”, sostuvo el funcionario edil.
Según Balladares, “ambos concejales ya son parte del MAS” y coordinan acciones con las ediles Wilma Alanoca y Fabiola Furuya, ambas también del partido azul.
Al comienzo de la gestión municipal en El Alto, Estévez era uno de los legisladores que supuestamente estaba dispuesto “a poner las manos al fuego” por la alcaldesa Copa. Fue uno de los que comenzó la huelga de hambre el 2021 cuando los concejales opositores rechazaron aprobar la ley que autorizó cancelar el bono estudiantil en vez del desayuno escolar.
“Ahora, se dedican a observar todo, se unen para evitar que se no se realicen los proyectos de magnitud en El Alto. Solo hacen el papel de oposición de hablar y observar, tampoco tienen base social, es decir; las organizaciones sociales no los apoyan”, reprochó.
Para Alanoca, esas opiniones “están alejadas de la realidad y están fuera de lugar”. Sostuvo que no el MAS no tiene “ningún pacto”, con los concejales disidentes y menos con los de Jallalla.
David Apaza, subalcalde del Distrito 7 de esa urbe, lamentó que Estévez y Contreras esten mal asesorados y lamentó que la intención sea “la de perjudicar la gestión” de Copa y el pueblo alteño. Los llamó a dejar de lado los colores y trabajar en favor de esa urbe.
A su vez, denunció que Víctor Contreras es familiar del asambleísta departamental Leopoldo Chui, dueño de la sigla que fue prestada a la edil alteña, luego de que ella dejó de ser parte del MAS.
“Víctor (Contreras) y la concejal Rosalía Alanoca, son familaires de Leopoldo Chui (…), pero bueno, no quieren avanzar con nosotros. Buscan embarrar la gestión, eso no los va a llevar a nada”, dijo.
Consultado sobre si las fisuras provocarán ingobernabilidad en el Concejo, Apaza respondió “que no”. Confía en los disidentes aprueben los proyectos.
Estévez no es nuevo en el campo político, antes de asumir el cargo edil activo fue militante del Movimiento Al Socialismo (MAS). Se conoce que muchas ocasiones intentó ser ministro de Estado, pero al no concretar su aspiración personal giró y se fue al lado de la alcaldesa alteña.
El vicepresidente del Concejo Municipal, David Ramos, dijo que lo que ocurre entre los concejales de RenuEva y Jallalla, no es más que “una división interna”, que perjudica la gestión y el desarrollo de la ciudad de El Alto. La autoridad pidió reflexión y resolver las diferencias.