El expresidente Evo Morales dijo hoy que las nuevas medidas de presión serán definidas el jueves en reunión con el denominado Estado Mayor del Pueblo Boliviano.
Morales aseguró que 15.000 personas llegaron a La Paz como parte de la marcha que partió desde Caracollo y que en siete días llegó a la sede de gobierno.
Pese a que varios dirigentes, al inicio de marcha, pidieron la renuncia del presidente Luis Arce y vicepresidente David Choquehuanca, ayer Morales negó que el objetivo de la movilización sea descabezar al Gobierno. «Lo que hemos pedido claramente es que renuncien los ministros corruptos, narcos y discriminadores, como Montaño, Eduardo del Castillo y María Nela Prada», señaló.
Sobre el ultimátum de 24 horas que dio ayer para que los ministros dejen sus cargos, dijo que se equivocó y que el pazo es de 48 horas y que se debe incluir la solución a la escasez de diésel.
El líder cocalero no quiso adelantar sobre las próximas medidas a tomarse y ratificó que este jueves definirán en reunión con otros dirigentes.
Morales rechazó la convocatoria al diálogo del presidente Luis Arce porque considera que no existen garantías para su seguridad porque «habría un plan para detenerlo».
El expresidente dijo además que considera un acto de discriminación que lo convoquen al Ministerio de Educación y no a la Casa Grande del Pueblo.
