¿Por qué los robots quieren oler? Alex Wiltschko, un ex ingeniero de Google, está cambiando el mundo de los aromas con su startup Osmo. Tras años de investigación, Wiltschko y su equipo han desarrollado una tecnología capaz de digitalizar el olfato, abriendo un abanico de posibilidades en campos como la salud, la industria alimentaria y la cosmética.
Para Wiltschko las razones de desarrollar un sentido del olfato para el mundo robótico ayudará con la detección temprana de las enfermedades. Un paso importante para el sector de salud y una ayuda que se puede convertir en elemental para los médico.
La IA puede monitorizar pandemias, aumentar la producción de comida, detectar su deterioro y ahuyentar a los insectos.
Se espera que Osmo pueda asistir en la fabricación de moléculas de aroma y contribuir en los procesos de producción, no solo en la perfumería, sino también en la cosmetología para productos de belleza, cuidado, aseo personal y productos de limpieza.
El mapa de los olores. Wiltshcko utilizó un software de aprendizaje automático denominado «mapa de los principales olores», logrando calificar olores afrutados, florales o mentolados..
Recreando aromas. Osmo busca digitalizar aromas primero para luego poder clonarlos gracias a estos modelos de IA.