La presencia y distribución de agua en la Luna son fundamentales para comprender el sistema Tierra-Luna
Si bien el hallazgo de agua en la Luna no es nuevo, sí es la primera vez que se encuentra en su forma molecular, H2O, en muestras físicas y en una parte del satélite terrestre donde antes se pensaba que no podía haber agua en esa forma, según los investigadores.
La presencia y distribución de agua en la Luna son fundamentales para comprender el sistema Tierra-Luna, escriben los científicos en su artículo de la revista Nature Astronomy, publicado recientemente.
Sin embargo, a pesar de las exhaustivas investigaciones de laboratorio y de las exploraciones por teledetección, el origen y la forma química del agua lunar «han permanecido esquivos», continúan los investigadores liderados por Xiaolong Chen, del Instituto de Física de la Academia China de Ciencias.
El artículo recoge evidencias de un mineral hidratado enriquecido en moléculas de agua y amonio en las muestras lunares de Chang’e-5.
«En este estudio presentamos el descubrimiento de un mineral hidratado -(NH4)MgCl3-6H2O- en muestras de suelo lunar devueltas por la misión Chang’e-5, que contiene aproximadamente un 41 % (en peso) de H2O», resumen los autores.
Los científicos hallaron un «cristal transparente prismático en forma de placa» —aproximadamente del ancho de un cabello humano— que era en realidad un «mineral lunar desconocido» apodado ULM-1 -cuya fórmula química es (NH4)MgCl3-6H2O-, recoge este martes la CNN.
En las muestras se encontró amonio, que actúa como estabilizador de las moléculas de agua.
Hay tres tipos de este líquido que pueden existir en la Luna, según Yuqi Qian, geólogo planetario de la Universidad de Hong Kong, que no participó en el estudio y citado por CNN.
Hay moléculas de agua, el compuesto que conocemos como H2O; su forma congelada, el hielo; y un compuesto molecular llamado hidroxilo, un pariente químico cercano.
El descubrimiento de ahora, según los científicos, supone la primera detección directa de agua molecular en el regolito lunar, arrojando luz sobre una forma real de moléculas de agua y amonio en la superficie de la Luna, recogió hace unos días la agencia estatal Xinhua.
El equipo científico, tal y como se detalla en el artículo, descarta que la contaminación terrestre o los gases de escape de cohetes sean el origen de este hidrato, basándose en sus composiciones químicas e isotópicas y en las condiciones de formación.
Los hallazgos también sugieren que las moléculas de agua pueden persistir en zonas de la Luna iluminadas por el sol en forma de sales hidratadas.
«La presencia de amonio indica una historia de desgasificación lunar más compleja y destaca su potencial como recurso para la habitabilidad lunar», resumen los autores.
Casi 2 kilos de material lunar
La sonda Chang’e 5 volvió a la Tierra en diciembre de 2020 con 1,73 kilos de regolito del cráter ‘Oceanus Procellarum‘, lo que convirtió a China en el tercer país en recoger muestras del satélite terrestre tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.
Su análisis ha permitido a los científicos publicar diversos hallazgos en los últimos años y meses. Por ejemplo, en marzo de 2023 otro equipo chino liderado por Sen Hu publicó en Nature Geoscience la constatación de nuevos restos de agua en cristales de impacto hallados en suelo lunar por Chang’e 5.
Como recordó en su día la publicación, el agua de superficie de ese satélite -también hallada por naves de la NASA y la India- despierta el interés de la comunidad científica por su potencial para ser utilizada «in situ» por futuras misiones de exploración espacial.
Más recientemente, el pasado febrero, otro equipo chino dio a conocer el descubrimiento de un nuevo mineral en la Luna, la Changesita, una especie de cristal columnar transparente e incoloro, y una desconcertante combinación de minerales de sílice.