En Chile hay un poblado llamado Cancosa. Ahí cerca está el paso no habilitado Tres Cerritos, que fue bautizado así por los contrabandistas. En Bolivia está cerca el municipio de Llica.
Cancosa es la localidad chilena que está más cerca de uno de los más de 100 pasos fronterizos ilegales que conectan con Bolivia. El camino es de tierra. No hay nada alrededor. Solo piedras y tierra. Es un desierto. En el lado boliviano el poblado más cercano a este punto es la comunidad de Bella Vista, que pertenece al municipio de Llica, en Potosí. Ahí, las mafias se hacen fuertes y se expanden por el sudoeste potosino. Operan con el tráfico de drogas, venta de autos robados e indocumentados y trata y tráfico de personas.
Estos caminos son casi desiertos. Solo pasan vehículos que llegan de forma ilegal desde Chile. No hay control militar, menos policial. En los pequeños pasos de tierra no hay presencia del Estado. Solo existe el control comunitario. En diez localidades bolivianas que están entre la frontera con Chile y Challapata, hacen cobros para que los automóviles indocumentados y robados en territorio chileno puedan llegar a distintas ferias en Bolivia. Los cobros por vehículo oscilan entre los Bs 10 y 50.
Según un informe policial chileno, por Cancosa, en el lado de Chile, las mafias transnacionales se asentaron para pasar vehículos robados e indocumentados hacia Bolivia. También es un punto de acopio de la droga producida en Bolivia o de la peruana que pasa por suelo boliviano. Pero además es un punto por donde se comete el delito de trata y tráfico de personas. No descartan que detrás haya mafias venezolanas.
Según el informe, en la comunidad de Bella Vista, en el lado boliviano, también existe la presencia de mafias, sobre todo las que se dedican al narcotráfico y a la internación de vehículos robados e indocumentados. Esta comunidad está en el sudoeste potosino y es un poblado de paso para esas organizaciones.
“El paso fronterizo de Cancosa se utiliza para los delitos de narcotráfico, trata y tráfico de personas y también se ejecuta la venta de autos robados en suelo chileno y aquellos que son indocumentados, que en Bolivia los conocen como chutos”, dice parte del informe chileno.
Comunidades peligrosas
Cancosa y Bella Vista son parte del Hito 41 en la frontera entre Bolivia y Chile. Por ahí se tiene estimado implementar un puesto de control militar en ambos lados. Por ahora, solo se desarrollan ferias de intercambio de productos y culturas.
El concejal de Iquique Marco Calcagno consideró que es importante sentar presencia del Estado en esa zona, no solo en Cancosa -dijo- sino en las poblaciones que están entre el Hito 41 y el Hito 60 de la frontera.
“Son lugares espectaculares y necesitan de la atención de ambos Estados. Es importante que se instalen puntos de control para evitar el paso de drogas y de autos robados. Es una frontera tan amplia que necesita mucho más control”, destacó Calcagno.
Este sector también es el paso ilegal de turistas extranjeros que llegan al salar de Uyuni, que está cerca de estas comunidades.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, lamentó que el crimen organizado se haya asentado en el norte de Chile y que tenga brazos con mafias bolivianas. La autoridad regional dijo que es necesario sentar presencia del Estado en la larga frontera que comparten ambas naciones.
“Hace dos años atrás acompañamos al fiscal (nacional de Chile) en varios de estos llamados de atención que hacemos desde el norte de Chile, que estos crímenes importados finalmente se están haciendo más cotidianos, y alertamos que no solamente iba a pasar en el norte de Chile que es la puerta de entrada, sino que se iban a ir replicando en el resto del país. Eso fue hace dos años atrás, cuando conversamos esto y bueno hoy lamentablemente esto ya es una realidad cotidiana”, afirmó el alcalde Soria.
En Cancosa había antes un pequeño retén de Carabineros del vecino país. Hoy solo hay patrullajes pasajeros, pero que algunas veces tienen resultados. En este punto incluso en 2020 hubo un tiroteo entre contrabandistas y carabineros chilenos. Las mafias pretendían pasar un cargamento millonario de vehículos robados.
En esa zona está el paso ilegal Tres Cerritos. Así lo bautizaron los propios contrabandistas. Ahí, están las mafias y realizan el paso de la mercadería al suroeste potosino. La Policía Boliviana también realiza controles en esta zona. Hace un mes, junto con efectivos del Viceministerio de Lucha Contrabando, decomisaron mercadería ilegal que provenía del puerto de Iquique.
Existen también informes policiales de que por estas zonas potosinas se desarrolla trata y tráfico de personas. La Policía detuvo a cuatro ciudadanos venezolanos que pretendían llevar a Chile a un menor de edad. Se los acusó en la Villa Imperial y ahora guardan detención preventiva. El niño está en un lugar de acogida y según la investigación era víctima para el tráfico de órganos. Sus padres están en Venezuela y será llevado a su país.