Sin seguro de vida -que no ha sido repuesto desde hace 15 años- y el debilitamiento institucional del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), los guardaparques del país se baten entre las amenazas de muerte y la destrucción de las Áreas Protegidas (AP).
“No es posible que hace 15 años hayamos tenido un seguro de vida individual de $us 25.000 y hasta ahora en lugar de aumentar haya desaparecido completamente. Exigimos su reposición para que, si nos sucede algún accidente o fatalidad con muerte, puedan nuestras familias contar con un sustento justo”, así alertan los guardaparques del Parque Nacional Noel Kempff Mercado.
La voz de alerta sobre la grave situación de las áreas protegidas de Bolivia se sumó a otras varias, desde los propios pueblos indígenas afectados por la minería aurífera, los avasallamientos constantes de organizaciones afines al Gobierno, los incendios forestales provocados y hasta actividades ilícitas como el narcotráfico y el tráfico de tierras, que han puesto a los guardaparques bajo el ojo de la tormenta.
Los guardaparques solicitaron a las autoridades pertinentes precautelar su integridad física y la de sus familias, “ante amenazas de los malhechores afectados”. Con ello fortalecerán, aseguran, sus actividades de control, vigilancia, alerta temprana, fiscalización, procesamiento, entre otras tareas.
Para ello requieren la participación inmediata, efectiva y permanente de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, especialmente en la zona fronteriza con los estados brasileños de Rondonia y Mato Grosso.
“Invitamos al Ministro y Viceministro de Medioambiente a conocer in situ las condiciones laborales en las que trabajamos los peligros a los que nos enfrentamos a la falta de logística, desembolsos oportunos y presupuestos insuficientes”, instaron.
“Todo el sistema de AP en situación crítica”
“Todo el sistema nacional de Áreas Protegidas viene enfrentando una situación absolutamente crítica, y los guardaparques estamos al medio de ese conflicto, de esa crisis. Son amenazas externas, son amenazas que están relacionadas al propio debilitamiento institucional (del Sernap) por la escasez de recursos para realizar los operativos y las necesidades que se afrontan en cada área protegida”, afirmó a Brújula Digital, Marcos Uzquiano, jefe de Protección de la Reserva de la Biósfera Estación del Beni.
En este marco dijo que es importantísimo llamar a la reflexión a las autoridades de Estado, a la propia población, a las comunidades que no abandonen a los guardaparques, para que no los dejen solos en la protección y preservación de las Áreas Protegidas.
“Les pedimos que nos acompañen, que no permitamos que los ríos se destruyan, que los bosques se quemen, porque es la última esperanza y el último lugar que queda a la humanidad y a todo el pueblo boliviano, que es el patrimonio más preciado que tenemos y es deber cuidarlo”, sostuvo.
Marcos Uzquino, quien recientemente fue galardonado por el Premio Internacional de Guardaparques 2022 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, señaló que las áreas protegidas necesitan el fortalecimiento institucional, que se ha visto debilitado en los últimos años.
“Lo que queremos es llamar la atención del Estado que debe priorizar esa atención, no solo insumos, recursos y medios, sino también las necesidades de los guardaparques, es necesario el traspaso de la mitad del personal a la partida del TGN como personal de planta, porque el 50% figura como personal eventual”, afirmó.
Aseguró que los guardaparques necesitan combustible, recursos para el mantenimiento de los vehículos, incluso la refacción de los campamentos que están en pésimas condiciones a su criterio. “Los guardaparques somos un personal humano muy sacrificado que desempeña su trabajo de una manera muy comprometida en las áreas protegidas”, manifestó.
El destacado guardaparques agradeció el apoyo de la cooperación internacional y las organizaciones no gubernamentales (ONG) que de alguna manera han paliado las necesidades de los guardianes de las áreas protegidas en el país.
Paralelismo
La Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap) y la Asociación Boliviana de Guardaparques y Agentes de Conservación (Abolac) denunciaron en diciembre de 2021, la toma ilegal de la directiva de los guardaparques a nivel nacional, para dar curso a la eliminación de la categoría de áreas protegidas y permitir la expansión del extractivismo.
Ambas organizaciones, la Contiocap y la Abolac denunciaron entonces que Teodoro Mamani, director ejecutivo del Sernap, fue ratificado por una nueva gestión, para cumplir con la tarea final de quitar la categoría de Áreas Protegidas a todas las reservas naturales y parques nacionales a fin de permitir la expansión de la actividad extractivista minera e hidrocarburífera en estos territorios.
Recientemente los guardaparques en estado de emergencia solicitaron de manera oficial la destitución del director interino del Parque Nacional Noel Kempff Mercado “nombrado ilegalmente e impuesto fuera de toda norma y ley contra nuestro reglamento general de Áreas Protegidas, convocando de inmediato públicamente para nuestro director titular mediante concurso de méritos como establece el reglamento general de AP”.
El Sernap lanzó una convocatoria pública a través de su página web para el cargo de director de dicha área protegida, donde se evidenció actividad del narcotráfico. La fecha de apertura de sobres de las y los interesados en ocupar el cargo será el 11 de agosto.
Este medio intentó comunicarse directamente con el director del Sernap, Teodoro Mamani, pero no respondió a su número de celular, en tanto que en las oficinas de esta entidad señalaron en secretaría de dirección ejecutiva que cualquier entrevista se solicita vía carta por ventanilla y que el personal de la unidad de comunicación no se encontraba. No es la primera vez que este medio intenta sin éxito, una entrevista con el director aludido.