“Las víctimas han ido a ‘gringolandia’ (Estados Unidos) y le han ganado a Goni en su cancha”, dijo Becker en entrevista con La Razón Radio.
El abogado estadounidense Thomas Becker, que defiende a los familiares y víctimas de la masacre de 2003, afirmó que el juicio Gonzalo Sánchez de Lozada y su exministro Carlos Sánchez Berzaín fue una victoria de los movimientos sociales.
En ese acuerdo, los acusados aceptaron un pago a las víctimas, aunque no se conoce sobre la cantidad, luego de un proceso civil en Estados Unidos que determinó que son culpables de “ejecuciones extrajudiciales”.
El jurista explicó que las víctimas fueron a “Gringolandia (Estados Unidos)”, a la cancha de Goni y han hecho algo histórico; le han ganado”.
“Y muestra un ejemplo muy lindo: los movimientos sociales, en las luchas colectivas, pueden ganar (procesos) y pueden terminar esta cultura de impunidad en cualquier país”, dijo en La Razón Radio.
Explicó, además, que ese proceso, que comenzó en 2007, “fue muy complicado”, debido a que hubo “apelación tras apelación” que dilató el proceso que buscaba justicia para las víctimas en Bolivia.
Sánchez de Lozada fue presidente durante la denominada “guerra por el gas” debido a las protestas de varios sectores que se opusieron a la exportación de gas a Estados Unidos mediante un puerto chileno.
Finalmente, Sánchez de Lozada renunció el 17 de octubre de 2003 tras la masacre de más de 60 personas. Huyó del país y se incrustó en Estados Unidos desde entonces, junto a su lugarteniente, Sánchez Berzaín.