El Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina informó los índices de pobreza e indigencia del primer semestre de 2023. La pobreza afectó al 40,1% de la población, es decir 18,7 millones de personas, y la indigencia al 9,3%. El impacto es mayor entre niños y niñas de hasta 14 años. El 56,2% de ellos son pobres y el 13,6% son indigentes.
En el caso de la pobreza, fue un aumento de 3,6 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2022. Y en el de la indigencia, el crecimiento fue de 0,5 puntos porcentuales.
La noticia se da en un contexto de alta inflación, que está por encima del 124% anual. Y justamente, según un informe del Centro de Economía Política Argentina, el aumento de la pobreza y la indigencia se explican, entre otras cosas, por el fuerte incremento en los precios de los alimentos, y por una caída relativa de ingresos en muchos sectores de la población, aun cuando el desempleo es bajo.
Críticas al Gobierno
Para un gobierno peronista, que defiende la idea de justicia social, acercarse al final de su mandato con estos índices de pobreza e indigencia es particularmente sensible. De cara a las elecciones presidenciales del 22 de octubre, los principales candidatos opositores salieron a criticar al Gobierno.
En la red social X (antes Twitter), el libertario Javier Milei dijo que la actual administración ataca al capital, lo que impacta en los salarios, mientras que la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, apuntó directamente contra el ministro de Economía, Sergio Massa, a quien responsabilizó de las cifras de pobreza e indigencia.
El propio Massa, en un acto proselitista, reconoció que el gobierno no logró derrotar la pobreza.