Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, los ocho países que forman parte de la Amazonía, junto con Guyana francesa, perdieron un millón de hectáreas en superficie de agua en la última década, según un estudio divulgado este miércoles por la iniciativa Mapbiomas.
De acuerdo con el informe, la cobertura hídrica de las naciones con territorios en la mayor selva tropical del planeta está al borde de un «cambio drástico».
Esto porque la reducción de la superficie de agua contribuye a la proliferación de los incendios forestales y al consecuente aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que afecta tanto a la biodiversidad como a las comunidades.
El estudio señala que el promedio histórico de superficie de agua en la región, durante el período comprendido entre 2000 y 2022, fue de 25,4 millones de hectáreas, pero en la última década, todos los países amazónicos registraron una reducción en su cobertura hídrica.
Al comparar el promedio de la última década (2013-2022) con el promedio histórico del período (2000-2023) se perdió un millón de hectáreas de superficie de agua en los nueve países amazónicos, el equivalente a dos Londres.
Y esto ocurrió pese a la ganancia de 747.000 hectáreas -en relación con el promedio histórico- registrada en 2022, que incrementó el área total de superficie de agua en toda la Amazonía a 26,2 millones de hectáreas el año pasado.
Los datos son el resultado del análisis de imágenes satelitales realizado por Mapbiomas mediante la plataforma de monitoreo de aguas en países amazónicos, lanzada este miércoles.
Según el análisis, los países amazónicos, en general, han experimentado una serie de transformaciones críticas en sus recursos hídricos en las últimas dos décadas que han resultado en una tendencia de retracción generalizada en la superficie del agua, siendo el período comprendido entre 2013 y 2021 el de menor superficie de agua de la serie histórica analizada.
Ecuador, Perú y Bolivia registraron una reducción de su superficie de agua durante el período comprendido entre 2000 y 2022, mientras que el resto de países registraron un intervalo de aumento y otro, entre 2013 y 2021, de disminución frente al promedio histórico.
La reducción de la superficie del agua también se evidencia en una tendencia sostenida del derretimiento glaciar que, entre 1985 y 2022, llevó a la pérdida de una superficie de 184.000 hectáreas de glaciares, un área equivalente al 56 % del área detectada en 1985.
En este sentido, el estudio dice que todos los países andinos sufrieron pérdida de glaciares en este período, con Perú a la vanguardia (-115.000 hectáreas), mientras que Venezuela, el país con menor cobertura glaciar, tuvo una reducción del 97 % (-82 hectáreas), la mayor pérdida relativa de todo el grupo de naciones.
«Esta disminución podría tener un impacto económico en las poblaciones de los Andes tropicales, con efectos en la agricultura, el suministro de agua potable y la integridad de los ecosistemas», dijo Juliano Schirmbeck de Geokarten, miembro del equipo que hizo el estudio, citado en un comunicado.
Según el experto, los glaciares tropicales, considerados una especie de ‘termómetro’ del planeta, ya que su expansión o reducción está estrechamente relacionada con el clima global, han sufrido pérdidas en toda su área por el aumento de la temperatura causado por la aceleración de la crisis climática.