La UMSA advierte de una situación hídrica ‘compleja’ para 2024

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En la Cumbre por el Agua, un experto de la universidad paceña afirmó que la acumulación del agua en las represas de Tuni Condoriri, que provee de agua a El Alto y a varias zonas de La Paz, se encuentra al 50% del nivel.

Tiempos difíciles se avecinan para el área metropolitana de La Paz. El fenómeno de El Niño amenaza con una posible crisis hídrica para finales de 2024, advirtió la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en la Cumbre por el Agua.

En el encuentro, un experto de la universidad paceña afirmó que la acumulación del agua en la represa de Tuni Condoriri se encuentra al 50% de su nivel, que podría afectar a la provisión de agua a El Alto y en varias zonas de La Paz.

Sin embargo, señaló que el nivel de la acumulación de agua en las 10 represas que proveen con el líquido elemento a La Paz y El Alto está en mejor condición que en 2016.

“Pero estamos observando que también no hemos tenido la cantidad suficiente para llenar todos estos embalses, porque no hemos tenido lluvias suficientes en la anterior temporada”, sostuvo Edson Ramírez, del Instituto de Hidráulica e Hidrología, que expuso el tema referido a los Efectos de El Niño oscilación Sur (enos) y escenarios probables 2023-2024.

Ramírez afirmó que el fenómeno de El Niño aún no comenzó y que los episodios de sequía que se presentaron hasta la fecha son producto del déficit de lluvias de años anteriores, pese a que se presentó el fenómeno de La Niña, que se caracteriza por la mayor cantidad de precipitaciones pluviales.

A esa situación se suma que en este 2023 y en 2024 se enfrentará el fenómeno de El Niño, cuya característica son las lluvias en mayor cantidad en tierras bajas y sequía en tierras altas.

Ramírez advirtió que, como consecuencia del fenómeno, a finales de 2024 se podría enfrentar problemas en la provisión de agua a las ciudades de La Paz y El Alto.

Además, aseguró que la similitud entre las condiciones actuales y el periodo de la denominada “crisis del agua” de 2016 hace temer un desbalance en disponibilidad del agua en los embalses para 2024.

“Donde se presentaría la situación compleja, y tenemos que estar preparados, es para finales de 2024, porque recordemos que es en el mes de noviembre cuando los embalses alcanzan los niveles más bajos. Entonces, para finales de 2024 tenemos que prepararnos”, insistió.

Mientras que los embalses de Milluni, Chacaltaya y Ajuankhota están con niveles bajos, las represas Jancokhota y Pampalarama están casi llenos. Y Alpaquita, Incachaca, Hampaturi Alto y Hampaturi también tienen niveles de agua acumulados que superan el 50%.

Finalmente, Ramírez recomendó que ante la amenaza climática se debe evaluar “diferentes escenarios probables de afectación y establecer planes de contingencia adecuadas para evitar una nueva crisis de desabastecimiento de agua, especialmente para la ciudad de El Ato”.


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